La Corte Suprema confirmó el fallo que condenó a cuatro agentes de la antigua Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por el delito de secuestro calificado del estudiante de ingeniería civil Sergio Órdenes Albornoz. El crimen sucedió en Santiago, el año 1975, durante la dictadura militar.
En fallo unánime, la Segunda Sala de tribunal – integrada por los ministros Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm, Leopoldo Llanos, la ministra María Cristina Gajardo y el ministro Diego Simpértigue – rechazó el recurso de casación que fue presentado por la defensa de Pedro Octavio Espinoza Bravo en contra de la sentencia. La Corte de Apelaciones de Santiago lo condenó junto a los agentes Gerardo Godoy García, Fernando Lauriani Maturana y César Manríquez Bravo, a 10 años y un día de presidio, como autor del delito.
De acuerdo con la investigación del ministro Mario Carroza, entre los días 8 y 10 de enero de 1975, Sergio Fernández Órdenes Albornoz, de 22 años, militante del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), había pasado a vivir en la clandestinidad debido al golpe militar. De nombre “Guillermo” o “Memo”, fue detenido en calle Ecuador con Las Rejas Norte por agentes que pertenencían a la Brigada Caupolicán de la DINA. Ellos lo trasladaron en varios vehículos a Villa Grimaldi, un recinto de prisión y tortura, junto a los militantes del MIR, Hugo Salinas Farfán y Luis Piñones Vega.
“Que ya en Villa Grimaldi, recinto en ese entonces dirigido por un coronel del Ejército de Chile, la víctima Órdenes Albornoz es visto por última vez, por detenidos que lograron recuperar su libertad y entregaron su testimonio, y desde el cual se le pierde el rastro, ignorándose desde entonces su paradero, sin que se hayan tenido noticias de él o conste su defunción ni tampoco entradas o salidas del país”, dijo Carozza en el fallo de primera instancia.
Condena al fisco
En el aspecto civil, la sentencia que condenó al fisco a pagar una indemnización por daño moral a los hermanos de la víctima se mantuvo. El monto total es de $90.000.000