La aparición de un celular fue clave para poder dar con el paradero de los dos primeros detenidos por el asesinato del suboficial mayor de Carabineros, Daniel Palma. Su portador reconoció a uno de los acusados luego de que se divulgaran sus imágenes.

El OS9 de Carabineros y la Fiscalía Centro Norte detuvo a dos sujetos que estarían involucrados en el asesinato del suboficial mayor Daniel Palma, ocurrido la noche del miércoles pasado en Santiago.

Según comentó el fiscal Felipe Olivari, ambos “tienen participación en los hechos” y que hoy serán formalizados por el homicidio. En dicha audiencia se informará el nivel de involucramiento que tienen los dos en lo ocurrido.

Sin embargo, trascendió que Luis Lugo Machado, uno de los aprehendidos, sería el autor material de los disparos que terminaron con la vida del carabinero.

El otro detenido es Ovimarlixion Garcés Briceño, cuyas huellas digitales fueron encontradas en los dos vehículos utilizados en el hecho. Él tenía orden de expulsión vigente desde el año 2020 por ingresar ilegalmente al país.

Ambos fueron aprehendidos durante las últimas horas en Quinta Normal, luego de una serie de pericias realizadas por la policía uniformada.

Todo apuntaba a Quinta Normal

Según pudo conocer Radio Bío Bío, todo comenzó a eso de las 21:00 del miércoles 5 de abril, cuando un grupo de individuos llegaron en dos vehículos, un Chevrolet Azul y un Nissan Versa Rojo, hasta el exterior de un cité ubicado en calle San Francisco.

Tras realizar disparos contra ciudadanos peruanos, los ocupantes de los autos se dieron a la fuga del lugar. Lo ocurrido fue denunciado a Carabineros y el suboficial Palma fue enviado a verificar qué ocurrió.

En avenida Matta con Arturo Prat, a eso de las 21:10, Palma intentó a fiscalizar a uno de los vehículos involucrados en la balacera, el Chevrolet azul. Pero, desde su interior le dispararon en el rostro, lo que le quitó la vida.

Luego del asesinato, en San Francisco con Bío Bío, dos sujetos abordaron un taxi. Amenazando al chofer, le exigieron que los trasladara hasta la comuna de Quinta Normal. Sin embargo, descendieron en calle Zenteno al asustarse por la presencia de patrullas policiales.

Esa fue una de las primeras pistas de que Quinta Normal podría ser clave para detener a algunos de los involucrados.

222 llamados y un celular clave

El jueves 6 de abril, al día siguiente del homicidio, la Fiscalía Centro Norte divulgó la identidad de Luis Lugo y Carlos Cortez, personas de interés en la investigación.

A ellos se llegó gracias a la información entregada por un militar identificado como el suboficial Boris Medina, del Regimiento de Caballería Nº 3 Húsares de Angol y que actualmente se encuentra con licencia médica.

Él entregó en arriendo el auto Chevrolet azul a una tercera persona, quien a su vez prestó el vehículo a Lugo y Cortez. Gracias al testimonio del primer mencionado, se logró llegar a sus identidades.

Así, sus nombres y fotos se hicieron públicos, recibiéndose 222 llamados con información relevante para la investigación. Todos estos datos, entregados desde Arica hasta Chiloé, motivaron 14 órdenes de entrada y registro en domicilios de Talca, Concepción y Santiago.

Sin embargo, el aviso más importante tiene relación con un celular hallado en Concepción y que pertenecía a Lugo. Quien tenía el aparato identificó al sujeto por las fotografías y entregó el equipo para ser periciado. Aquí nuevamente aparecieron trayectos y domicilios de Quinta Normal, levantando nuevamente las alertas de Carabineros.

Fue así como ayer se llegó hasta un domicilio de dicha comuna ubicado en calle Nueva Imperial, donde se logró detener a Ovimarlixion Garcés Briceño, quien estaba en una habitación donde se encontró el pasaporte de Lugo Machado.

Horas más tarde, se produjo la captura de este último en el mismo lugar.

Pericias en el vehículo

Carabineros ya había posicionado a Lugo Machado en los hechos que terminaron con la vida del suboficial Palma, ya que se encontraron cuatro rastros dactilares en el Chevrolet azul.

En dicho automóvil también se encontraron otros 21 rastros dactilares, incluido el de Garcés Briceño. También había una pistola Glock que no sería el arma homicida.

La duda que nace estos antecedentes es qué ocurrió con las primeras informaciones que se daban sobre este suceso y la participación de un vehículo Audi, que fue mencionado en primer lugar como el ocupado por los delincuentes que asesinaron al suboficial Palma. Ahora, dicho automóvil está fuera de la indagatoria.