Durante los últimos días han seguido conociéndose detalles de la carrera delictual de Luis Vásquez, alias “Lucho Plátano”, quien se encuentra en prisión preventiva por asesinar a Daniel Valdés, comisario de la PDI.
Vásquez estuvo prófugo por varias semanas, siendo finalmente encontrado el 8 de febrero pasado por efectivos de la policía civil que descubrieron su red de protección para evadir la justicia.
Según informó La Tercera, el sujeto no solo tenía protectores, sino que también contaba con seguidores, varios de ellos adolescentes que lo tenían como un ejemplo a seguir.
María Jesús Fernández, su pareja, declaró en la investigación por el crimen del comisario y relató que la primera vez que supo de él fue por un vecino de un edificio en San Bernardo.
“En ese tiempo también llegó al Block 2 departamento 12 un ‘cabro chico’ que conozco como Julito con su pareja (Damaris) (…) Él me empezó a hablar que ‘Lucho’ era muy conocido en su comuna, que tenía su banda con puros menores y que era como un ejemplo para ellos y que allá en la población San Gregorio, en La Granja, también era un ejemplo para los cabros chicos”, relató.
Los perros
A los adolescentes les enseñaba a delinquir, según el testimonio de Fernández, lo que fue refrendado por la pareja de una de las presuntas víctimas de “Lucho Plátano”.
Ella aseguró que sus seguidores se hacían llamar “Los perros”, quienes perpetraban asaltos en autos robados y con pistolas. “Todos los amigos del Lucho andan siempre armados”, aseveró.
La especialidad de la banda delictual eran los portonazos.
“Lucho Plátano” se mantiene en prisión preventiva por el robo con homicidio del comisario Valdés, hecho ocurrido el 17 de enero en La Cisterna.
Vásquez fue formalizado junto a Gabriel Inostroza Morales, quien sería el conductor del vehículo en el que se trasladó Vásquez el día del asesinato del comisario. En tanto, otros fueron formalizados como encubridores, como por ejemplo su pareja.