La Fiscalía Centro Norte abrió una investigación penal para indagar si hubo fraude al fisco u otros delitos en la adquisición de la ex Clínica Sierra Bella, realizada por la Municipalidad de Santiago. Todo con el fin de instalar una clínica municipal.
La polémica compra se encuentra suspendida por orden de la Contraloría, luego que el Conservador de Bienes Raíces de Santiago rechazara inscribir la propiedad por un posible sobreprecio.
El municipio liderado por Irací Hassler (PC) aceptó desembolsar $8.200 millones por la propiedad, valor que dista mucho del avalúo fiscal de alrededor de $2 mil millones. Además, meses antes habría sido ofrecida en $3.500 millones.
Esa sospecha motivó dos querellas. Una de ellas fue presentada por los diputados republicanos Juan Irarrázaval y Johannes Kaiser. Según El Mercurio, ambos acusan que podría existir fraude “si se considera que la propiedad se encontraba a la venta en la suma de $3.500 millones hasta meses antes”.
Junto con ello, resaltaron que había otra propiedad como posible opción, que tenía un costo de $3.000 millones.
“Los hechos demostraron que la razón para desechar la adquisición de dicho inmueble fue la decisión de defraudar a la municipalidad, adquiriendo una propiedad sobrevalorada en la suma de $8.200 millones”, se agregó en la querella.
A raíz de las acciones judiciales, se inició una indagatoria penal liderada por el fiscal Patricio Cooper, quien deberá determinar si hubo fraude al fiscal en la compra de la clínica, vendida por la Inmobiliaria San Valentino.
El persecutor trabajará con personal de la Brigada Anticorrupción de la PDI.
Entre las diligencias que pidieron los querellantes está la declaración de Hassler, de la concejala de la Comisión de Salud, Paola Melo, y del abogado, representante legal de la Inmobiliaria San Valentino, Felipe Andrés Sánchez.