La alcaldesa de la Municipalidad de Ñuñoa, Emilia Ríos (RD) determinó llevar a tribunales a su antecesor, el exalcalde Andrés Zarhi, tras una auditoría realizada por Contraloría ante presuntos pagos millonarios a colaboradores del municipio durante el mando de este último, en donde incluso las habría autorizado.
Se trata de la acusación que ejecutó la alcaldesa Ríos, con respecto a los funcionarios colaboradores de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de la comuna, por lo que presentó una querella en contra de Zarhi, según lo indicó La Tercera.
Entre los presuntos delitos se encuentran: fraude al Fisco y malversación de caudales públicos que alcanzan los $176.167.470 el perjuicio a las cuentas del municipio.
Los millonarios pagos
Parte de esos fondos fueron destinados para el pago al exdirector de Salud, Roberto Stern, con $38 millones por concepto de incentivo al retiro. Sin embargo, tras esto, Stern volvió a ser contratado sin tener que devolver los fondos como se establece.
Luego de lo anterior, que ocurrió en julio de 2020, en junio de 2021, “el señor Stern Elfenbein fue nuevamente finiquitado percibiendo, esta vez, un monto improcedente de $51.563.886 (…) Por lo tanto, considerando los pagos realizados en exceso al trabajador en cuestión, esta Sede Regional procederá a formular el reparo pertinente (o sea, el inicio de un juicio de cuentas) por el monto de $90.496.585“, indica el escrito.
Con respecto a la exdirectora de Educación, Ximena Vivanco, quien ingresó a la corporación en agosto de 2019, percibía un sueldo bruto de $4.120.730, el que con el paso de los meses aumentó.
Asimismo, Vivanco -quien era muy cercana al exalcade Zarhi, tuvo modificaciones de contrato “para incluir indemnizaciones a todo evento equivalente a seis meses de remuneraciones y también hizo reserva de derechos a la hora de firmar su finiquito”.
Las declaraciones de la alcaldesa Ríos
La alcaldesa Emilia Ríos dijo que “Los antecedentes que hoy conocemos, gracias a lo informado por Contraloría, nos revelan que tanto el alcalde Zarhi como sus altos directivos y compañeros de coalición hicieron de la corrupción una costumbre en la comuna. Un verdadero modus operandi en el que, de manera conjunta y coordinada, estas personas se cubrieron las espaldas para malversar y defraudar dineros de las vecinas y vecinos de Ñuñoa”.
Además, agregó que “esto se trata de una práctica naturalizada en las gestiones de la derecha en este municipio. Algunos pensaban que íbamos a dejar pasar esto por alto, pero quiero decir con mucha claridad y firmeza que la Municipalidad de Ñuñoa no tolera los actos de corrupción“.