Un total de 5.500 departamentos de 15 edificios de 10 inmobiliarias, ubicados en Estación Central, hoy se encuentran sin recepción final de obras, por lo que no pueden ser habitados según la norma.
Se trata de viviendas emplazadas en las llamadas “megatorres” o “guetos verticales”, las que no pueden ser inscritas en el Conservador de Bienes Raíces por las inmobiliarias, no pudiendo ser habitadas legalmente, según lo consignó El Mercurio.
Estas cifras aún tienen la posibilidad de seguir aumentando, así como el descontento de actuales habitantes de los barrios, quienes alegan que si se recepcionan las obras habrá más atochamiento e incluso mayor delincuencia.
“Ya parece que esta comuna está saturada. Cómo irá a quedar después si estos edificios se habitan, va a ser imposible transitar por estos pasajes”, manifiesta una vecina de la calle General Amengual.
La Municipalidad de Estación Central acusa que la Dirección de Obras Municipales (DOM) anterior, dio permisos que no correspondían, es decir, irregulares. “Se interpuso una querella contra funcionarios que participaron en estas ilegalidades y contra quienes sean responsables”, indicaron desde el municipio.
Entre los problemas que se apuntan, se encuentran: falta de luz natural, deficiencia de ascensores, estacionamiento, sobrepoblación, impacto en calles y comercio aledaño.
¿Qué se puede hacer?
Desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, aseguran que están buscando alternativas y soluciones para demostrar que este tipo de construcciones no son “la forma de hacer ciudad”.
En la misma línea, la directora del Laboratorio Ciudad y Territorio de la U. Diego Portales, Elizabeth Wagemann, la necesidad de construir viviendas “fue vista como una oportunidad por desarrolladores inmobiliarios, pero se abusó de la norma y el resultado de estos edificios genera una serie de problemáticas de habitabilidad”, además concluyó que si los edificios quedan como los denominados “elefantes blancos”, podrían ser un punto para maximizar la delincuencia.