Vendedores ambulantes del barrio Meiggs llegaron hasta el frontis de la Municipalidad de Santiago para exigir una solución laboral.
Todo nace a raíz del trabajo que realiza el municipio con el Gobierno en el mencionado sector, para terminar con el comercio ambulante luego de diversos hechos de violencia que incluyeron el homicidio de una periodista para el 1 de mayo pasado.
Ante la erradicación de los vendedores informales, dos sindicatos se reunieron en la Plaza de Armas para manifestarse y exigir el cumplimiento de una promesa de campaña que, dicen, efectuó la alcaldesa Irací Hassler en campaña.
Lo que buscan es una solución para seguir trabajando. Ximena Maureira, vocera de los manifestantes, señaló a Radio Bío Bío que “somos 200 familias que hemos quedado sin trabajo”.
“Hemos estado luchando para que la alcaldesa nos dé una mesa de trabajo y nos ha cerrado todas las puertas… Pedimos que nos dé autorización para poder trabajar”, dijo.