Carabineros continúa trabajando para dar con el paradero del asesino del cabo segundo David Florido, quien perdió la vida el viernes pasado tras ser baleado en una barbería de Pedro Aguirre Cerda.
El supuesto autor de los disparos es J.G.Q. (23), quien hace seis meses salió de la cárcel con el beneficio de la libertad vigilada, pese a que Gendarmería recomendó no otorgarla. El sujeto estaba condenado por robo con violencia e intimidación.
Ayer, el OS9 de Carabineros realizó un allanamiento en la casa del delincuente en la población Lo Valledor. Sin embargo, no encontró al individuo.
Por ello, el trabajo policial continúa y este miércoles pasado el mediodía uniformados llegaron hasta domicilios ubicados en La Marina con Clotario Blest. Allí efectuaron nuevos allanamientos.
Según información extraoficial, se detuvo a supuestos miembros de la red de protección del perseguido. Junto a ello, se incautaron tres armas de fantasía, una de las cuales estaría adaptada para el disparo.
La policía uniformada trabaja para confirmar el vínculo entre los detenidos y el presunto asesino del carabinero.
En otros antecedentes, se estableció que el asesino del uniformado huyó de la escena del crimen en un vehículo de una aplicación móvil hasta la comuna de Huechuraba.
Dicho auto fue periciado y se hallaron evidencias biológicas, las que fueron contrastadas con lo encontrado en el móvil en el que llegó el sujeto hasta la barbería donde ocurrió el asesinato. En él también se encontraron drogas, fármacos y señales de disparos desde el interior.
Cuestionamientos a la libertad
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, cuestionó que J.G.Q. se encontrara en libertad, por lo que señaló que lo ocurrido debe ser materia de revisión.
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Por lo mismo, indicó que solicitará un informe de todas las personas con un alto perfil delictivo que estén con beneficios carcelarios, para analizar con la división jurídica del Ministerio del Interior los alcances de dicha medida.