La prohibición de armas fue uno de los anuncios más comentados de la primera Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, realizada el pasado miércoles.

“Una ley que permita avanzar hacia la prohibición total de tenencia de armas y que al mismo tiempo fortalezca la institucionalidad a cargo de la fiscalización”, anunció el mandatario.

Al respecto, Boric destacó los alcances del programa “Menos Armas, Más Seguridad”.

El plan propone la limitación radical del acceso legal a las armas y una modernización de Carabineros para la persecución del crimen organizado y el tráfico ilegal de armas.

Prohibición de armas genera reacciones divididas

La alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, se mostró de acuerdo con el Ejecutivo, argumentando que actualmente la fiscalización de armas es inexistente.

También, señaló que es urgente una política de corto plazo que permita una mayor trazabilidad de armas e implementar mayores requisitos para quien quiera obtenerla por vías legales.

El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, admitió su rechazo, argumentando que el Estado no ha garantizado la seguridad pública en los últimos años, y que con esta medida se desprotege a la ciudadanía.

Además, aclaró que desea un país sin armas de fuego, pero que deberían partir por quitárselas a los delincuentes, que son infractores de la ley, y no al revés.

Asociación de Armerías de Chile criticó prohibición de armas

Como un grave error fue catalogada la política del gobierno por parte del presidente de la Asociación de Armerías de Chile, Ennio Mangiola.

El dirigente afirmó que el verdadero problema está en el contrabando ilegal, el que potencia al crimen organizado, incluso con fusiles de guerra.

Según información de la Dirección General de Movilización Nacional, en los cuatro primeros meses de este año, las armas inscritas han ido en aumento paulatino.

De acuerdo a los datos, se ha registrado un total de 2.766 nuevos portadores, y en general, se reportaron 765.817 armas inscritas activas en el país.