La mañana de este domingo inició como una tragedia para las familias que habitaban un cité en la intersección de Santa Rosa con 10 de julio, en Santiago. Un violento incendio gatillado cerca de las 6 de la mañana, consumió por completo la estructura, dejando a 30 personas damnificadas.

Un siniestro especialmente difícil de combatir, según indicó Bomberos, debido a que se trataba de una edificación ubicada en el centro de la manzana. Con un único y estrecho acceso imposible de utilizar, los voluntarios debieron escalar techos aledaños para poder llegar hasta las llamas.

Los vecinos que lograron escapar del fuego confirmaron a Radio Bío Bío que sólo tuvieron ocasión de escapar con lo puesto, ante el rápido avance del incendio.

Sin embargo dos personas quedaron atrás. Se trata de una mujer discapacitada de 65 años y su nieta de sólo 15. Reportadas inicialmente como desaparecidas, fue al mediodía que Bomberos confirmó haber hallado ambos cuerpos calcinados.

Al parecer, el techo de la habitación donde dormían colapsó debido al calor, golpeando o atrapando a ambas mujeres, quienes fallecieron en el lugar. Una tercera persona, hombre, se mantiene reportado como desaparecido.

“Carabineros sabía, la PDI sabía, pero no actuaron”

Pero más allá de la pobreza y el hacinamiento, la situación parece no haber sido totalmente accidental. Carabineros confirmó a Radio Bío Bío que el lugar tenía varias denuncias por tráfico de drogras y posesión de armas. De hecho, entre los escombros, Bomberos encontró también un paquete cuyo contenido se identificó como cocaína, el que se derivó al OS9 para su pericia.

El padre de la joven fallecida realizó una sentida denuncia al respecto, indicando que esto era de conocimiento de las autortidades sin que hubieran actuado. Más aún, aseguró que el incendio se inició debido a una persona que, bajo efectos de los estupefacientes, comenzó a quemar colchones.

Su habitación habría estado justo sobre las víctimas fatales, provocando su colapso sobre ellas.

“El incendio lo ocasionó un caballero que estaba volado o drogado. Mi hija recién acababa de cumplir 15 años. Y su abuela también (falleció). La PDI sabe. Carabineros sabe. No sé que esperan para actuar. Ahora tuvimos pérdidas humanas”, alegó.

Su hija ni siquiera debía estar ahí. Según indicó, la joven residía con él, en una vivienda cercana. Sin embargo, esa noche había decidido quedarse a acompañar a su abuela.

Consultados otros vecinos por Radio Bío Bío, confirmaron la denuncia. Durante la madrugada escucharon la fuerte discusión de una pareja, que derivó -por razones desconocidas- en la quema de uno o más colchones. Estos habrían sido los detonantes del fatal incendio.

Para el padre de la menor fallecida se convirtió en una triple tragedia. Había perdido a la madre de la joven hace 12 años, cuando ella era apenas una infante. Ahora, además, debe lamentar la muerte de su propia madre y de su hija en un incendio que pudo haberse evitado.