El gobernador Claudio Orrego realizó un balance tras las precipitaciones registradas en la región Metropolitana y que derivaron en anegamientos de calle, corte de suministro eléctrico y caída de árboles por el viento.
En conversación con Expreso Bío Bío, la autoridad regional destacó que en aproximadamente 5 horas cayeron cerca de 30 milímetros y que entre los problemas que no anticiparon ante el paso del sistema frontal fue el corte prolongado de luz.
“El más masivo fue el tema del corte eléctrico, llegamos a tener cerca de 140 mil hogares sin electricidad durante la noche y hoy día ya estamos en 28 mil. Se ha ido recuperando”, indicó.
Si bien aseguró que es imposible evitar la caída de 52 árboles que arrancaron postes completos, las empresas de suministro deben estar preparadas.
En esa misma línea, afirmó que las cuadrillas de las empresas eléctricas se triplicaron para abordar las emergencias.
Sin perjuicio de ello, aclaró que “igual hay que evaluar el desempeño. No estoy dando un cheque en blanca, la Superintendencia (de Electricidad y Combustibles -SEC-) tiene que ser capaz de evaluar el comportamiento de las empresas”.
Otra emergencia que debieron afrontar fueron los rodados de tierra en San José de Maipo y en Santa Sofía, en La Reina, y los semáforos apagados durante la mañana en Santiago.
Santiago está más preparado
El gobernador destacó la coordinación y el equipamiento con el que cuenta la región Metropolitana para enfrentar emergencias como las registradas en Santa Sofía, lo que -a su juicio- demuestra que “Santiago está más preparado que antes”.
“El equipamiento de la ciudad ha ido mejorando”, aseguró y precisó que “eso no quiere decir que no tenga problemas y nuevos problemas” como adoptar estrategias para hacer frente a lluvias intensas en un corte tiempo.
Al ser consultado sobre con qué nota evaluaría la reacción de la región ante el sistema frontal, Orrego lo calificó con un “5.5, soy bien exigente”.
Posible racionamiento
La autoridad indicó que las lluvias registradas el lunes no permiten descartar que se llegue a un racionamiento del agua, ya que, explicó, “llevamos 13 años acumulados de sequía y nuestra verdadera fuente de agua son los glaciares y la nieve, y no tenemos mucha nieve acumulada”.
Añadió que debido a que la ciudad ha ido impermeabilizando el pie de monte, las precipitaciones intensas “no permiten ni siquiera que se infiltren en los acuíferos, las napas subterráneas”.
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