El cabo de Carabinero que realizó un disparo contra un joven repartidor durante una protesta de la Confech el pasado viernes, entregó su versión de los hechos, luego que se conociera que cuando percutó su arma, estaba siendo agredido por varios manifestantes.

El cabo Carabineros se encuentra internado en el Hospital institucional, desde donde señaló que pensó que “iba a perder la vida” durante el ataque que fue víctima por cerca de un docena de manifestantes.

“Fue algo muy difícil, porque me sentí afectado en mi integridad física. Pensé sinceramente que iba a perder la vida, tengo familiares esperándome en la casa, entonces es lo primero que se me pasó por la cabeza”, indicó.

Sobre el ataque, aseguró que estaba trabajando con otros dos funcionarios policiales, realizando los desvíos de tránsito para que no se toparan con la marcha de estudiantes universitarios.

“Estaba con dos colegas más, pero no los logré visualizar, debido a que entre 15 personas me estaban agrediendo en el suelo. Entonces lo único que me pasó por la mente era salir de ahí (…) Comenzaron a lanzarnos piedras, comenzaron a agredirnos, nos botaron al sueldo. Lo único que pensé yo era salir del lugar”

En la misma línea, sostuvo que durante la agresión, le quitaron sus implementos policiales, menos su arma de servicio, la que finalmente usó e hirió a un joven de 19 años.

“Me quitaron el bastón retráctil, la gorra y lo único que tenía en mi poder era el armamento (…) Cuando me quitaron el bastón retráctil y la gorra, pensaba que quizás no iba a salir de ahí”, aseveró.

Cabe recordar que el sábado, el Ministerio Público determinó la libertad de este carabinero, tras determinar que había actuado bajo el principio de legítima defensa y que disparó al suelo, tras lo cual la bala rebotó e hirió a un repartidor que sería ajeno a la manifestación.