El 28 de febrero se cumplió un año de la muerte de Tamara Moya, niña de 5 años asesinada durante una encerrona que sufría su madre en Huechuraba.
El hecho generó conmoción en la opinión pública, junto con la historia de otro niño de 6 años que murió baleado esa misma noche en otra encerrona en Maipú.
Raúl Moya, padre de Tamara, ha liderado marchas y una ofensiva comunicacional para que el crimen de su hija no quede impune.
Ayer, escribió un sentido posteo en Facebook para conmemorar el primer año desde que murió la pequeña.
“Junto con llevarse su vida nos dejaron sin celebraciones de cumpleaños, sin fiestas de fin de año, sin primeros días ni actos en el colegio al que tantas ganas tenía de ir y sin una infinidad de otra cosas más”, comenzó su escrito.
Léelo aquí:
Junto con llevarse su vida nos dejaron sin celebraciones de cumpleaños, sin fiestas de fin de año, sin primeros días ni actos en el colegio al que tantas ganas tenía de ir y sin una infinidad de otra cosas más. Se llevaron todo eso y ¿que nos dejaron a cambio? El 28 de febrero, este día en el cual a partir de hoy ya dejamos de contar su ausencia en días o meses y empezamos a contarla en años. Este día en donde el dolor y la nostalgia que vivimos a diario se hace aún más presente como si no fuera suficiente ya con lo que enfrentamos día a día.
Lo único peor que puedo imaginar a este año que hemos vivido sin Tamara es saber que todo el tiempo que nos queda en este mundo será será sin ella a nuestro lado. No sé si me queda 1 año o 50 años más, lo que sí sé es sea cual sea la cantidad de tiempo ese tiempo será sin ella a nuestro lado.
Para mí decir que estamos en 2022 es algo irrelevante. Si de contar años se trata yo estoy en 1 año después de Tamara. Te amo beba.
En la justicia, la indagatoria sigue. La semana pasada una mujer fue condenada por receptación del vehículo usado en la encerrona donde Tamara fue asesinada.
En tanto, se espera que pronto se realice la audiencia de preparación de juicio oral contra los acusados por el crimen. El Ministerio Público pidió presidio perpetuo calificado para el adulto acusado por el asesinato, identificado como Alan Gallardo Vilches; y 10 años de internación en un centro cerrado del Sename en contra de un adolescente.