Golpeado y apuñalado terminó un joven que denunció haber sido víctima de agresiones por parte de guardias de seguridad del local de venta de alcohol "Zona 3" en pleno Barrio Bellavista en Recoleta.

Dos amigos que visitaron el local “Zona 3” ubicado en el Barrio Bellavista en Recoleta, acusaron haber sido víctimas de golpes y heridas cortantes por parte de los guardias de seguridad del local.

Según lo relató una de las víctimas del hecho, la situación se dio el pasado 28 de diciembre cuando él junto a su amigo salieron del local de venta de alcohol a las 2:00 de la mañana.

En ese momento, el joven se percató que había dejado su celular dentro del local, por lo que le pidieron a los guardias ayuda.

En conversación con La Red, el joven identificado como Matías, relató con detalles lo que ocurrió. “Le pregunté al guardia ‘amigo, se me quedó el teléfono, ¿puedo buscarlo?’ Fui caballero, no lo insulté ni nada. Él me dijo que no (…) Después me dijo: ‘Ya fuiste con el celular’“.

Luego de más de 10 minutos reclamando, uno de los guardias le insinuó que lo iba a golpear por estar provocando desórdenes a pesar de que los dos jóvenes habían consumido dentro del local, y sólo querían su celular de vuelta.

“Me pude haber desangrado ahí mismo”

“Seis guardias más o menos se pusieron violentos, me molesté mucho (…) Ahí me empezaron a gritar, y se me tiraron todos estos guardias, y sacan una cortapluma con la que me hicieron un corte de 10 centímetros que me pasó a llevar una arteria. Me pude haber desangrado ahí mismo. También me apuñalaron en la espalda, me pudo haber pasado a llevar un órgano”, rememoró Matías.

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Joven apuñalado afuera de Zona 3 en Bellavista
Instagram

Luego de eso, los dos se dieron cuenta que no habían carabineros en las cercanías por lo que no pudieron pedir ayuda. “Yo no sentí que me habían cortado, la gente me dijo que estaba sangrando. De verdad era como una fuente de agua. Me ayudaron, me hicieron los primeros auxilios, otra chica me pidió un taxi. Me pude haber desangrado y muerto ahí mismo”, aseguró.

Finalmente, Matías fue derivado a un centro asistencial, donde no había presencia de Carabineros para controlar la situación, por lo que no se les habría tomado la declaración de lo ocurrido.

Tras esto, los jóvenes decidieron contar lo que les pasó a través de una funa por Instagram. A raíz de ello, les llegaron múltiples denuncias y testimonios en el mismo local con situaciones similares de golpes, la reacción de los guardias, y la nula fiscalización.

En tanto, desde las municipalidades de Recoleta y Providencia no emitieron declaraciones sobre el tema.