La Municipalidad de San Miguel dio inicio a un proceso para invalidar la construcción de un megaproyecto que sería emplazado en la ex Ciudad del Niño, donde se levantarían 23 torres con 5.401 departamentos.
Según lo consignó La Tercera, se trataría de obras que aumentarían en un 18% la población de la comuna, esto quiere decir en 20 mil habitantes, sobre los más de 107 mil que viven hoy en San Miguel.
En conversación con Podría Ser Peor de Radio Bío Bío, Erika Martínez, alcaldesa de San Miguel se refirió al reclamo de tanto vecinos como del municipio en contra de la construcción del megaproyecto cuyos planos reguladores se basan en los que fueron derogados en 2016.
En la instancia, Martínez explicó que el proyecto está dividido en cuatro planos ubicados en un conjunto de hectáreas que compró la inmobiliaria, además indicó que “un consultorio da para atender a 80 mil personas, es decir que deberíamos hacer un Cesfam nuevo para los 20 mil personas que llegarían. También hay que tomar en cuenta que estamos hablando de 20 toneladas de basuras de la que nos tenemos que hacer cargo”.
También señaló que “nosotros producto de una solicitud de vecinos de San Miguel, hace una semana comenzamos con un proceso de invalidación (…) El que puede durar hasta 6 meses, estamos en una etapa de que la inmobiliaria tienen 10 días para presentar sus descargos”.
“Como municipio fuimos notificados por la Superintendencia porque no tenían Evaluación Ambiental (…) Hoy día algo así afectaría la calidad de vida de los vecinos de sector, algo muy grande. Para mí, creo que es algo que no es compatible con la ciudad”, totalizó la jefa de la comuna.
En tanto, la alcaldesa prevé que quienes lleguen tendrán problemas ya que la comuna no da abasto en temas de presión del agua, alcantarillados, servicios básicos, entre otros. “También queremos que esos vecinos que lleguen a San Miguel tengan derecho a salud, tengan accesos a parques y más (…) Hoy nuestra comuna está colapsada en términos de movilidad y capacidad de edificios”, finalizó e indicó que se inició una consulta ciudadana para frenar el proyecto.