Como Ana Luisa Guzmán Contreras fue identificada la mujer de 32 años que murió luego de una colisión con un delincuente que iba en un auto robado en Ñuñoa.
El hecho ocurrió esta madrugada en Grecia con José Pedro Alessandri. En ese sector, se topó con un adolescente de 17 años conducía un auto robado por la primera vía.
Al llegar a la segunda avenida, impactó a un taxi que iba en dirección al norte, provocando la muerte de Guzmán y dejando graves a su acompañante y al taxista.
Teresa Contreras, tía de la víctima fatal, contó que Ana Luisa se desempeñaba como enfermera del Hospital del Salvador y que el accidente ocurrió luego que terminara la celebración de su cumpleaños 32.
“Le tocó muchas veces asistir a estos delincuentes, sin pensar en nada, ella hacía su trabajo”, relató.
Según comentó, la enfermera era soltera y la describió como una persona “muy alegre”. “Desde que nació fue el alma de la fiesta. Ella era la que movía el grupo… si no estaba ella, no había fiesta”, agregó.
La familiar de Ana Luisa comentó que ella venía en el vehículo rentado junto a un amigo porque “salió a celebrar (su cumpleaños) y por lo mismo no quisieron manejar, contrataron un taxi para volver a la casa”.
Por ello, pidió justicia para su sobrina y que el protagonista del accidente “mínimo que se quede en Sename y ahí se hagan cargo de él”.
“Que la justicia se haga cargo, que cumpla, que pague”, añadió.
PDI detalla ilícitos previos
Si bien la investigación del accidente la lleva la SIAT de Carabineros, la indagatoria por el robo del vehículo que participó de la colisión es de la Brigada de Robos de la PDI.
Fue el inspector Benjamín Molina quien relató que el adolescente de 17 años que iba en el auto robado habría participado de dos ilícitos.
El primero de ellos tuvo lugar en Vitacura a eso de las 2:30 de la madrugada. Allí, tres individuos abordaron a una víctima bajo la modalidad de la encerrona.
Dicha persona fue amenazada con armas de fuego e incluso fue golpeada con una empuñadura en la cabeza, logrando quitarle su Great Wall de color negro.
Los individuos se dieron a la fuga en dicho vehículo por avenida Kennedy, el que luego protagonizó otra encerrona en Ñuñoa. Pero, en este robo solo había un delincuente en el móvil.
El asaltante, con un revolver en sus manos, intimidó a la conductora de un Changan e incluso realizó un disparo, logrando quitarle el auto y abandonado el Great Wall en el lugar.
Fue así como el delincuente huyó hasta avenida Grecia, donde fue perseguido hasta José Pedro Alessandri. Ahí fue donde se produjo la colisión con el taxi donde iba la enfermera.
Actualmente, el conductor del auto robado, de 17 años, se encuentra internado en un centro asistencial en calidad de detenido.