Se trata de la pena más alta que contempla nuestra legislación: El presidio perpetuo calificado y 10 años de internación, y fue justamente lo que solicitó la Fiscalía Centro Norte para un adulto identificado como Alan Gallardo Vilches y para un adolescente, acusados por el crimen de la niña Tamara Moya.
Según la investigación del ente persecutor, fue el 28 de febrero de este año, cuando la madre de la niña de 5 años, junto a la menor, iban en su auto en la avenida Pedro Fontova en la comuna de Huechuraba, cuando le hacen una encerrona. La mujer se bajó de su vehículo para entregarlo y uno de los imputados disparó una bala de 9 milímetros, la que mató a Tamara.
Fueron formalizados por el delito de robo con homicidio y el adulto quedó en prisión preventiva, mientras que el menor de edad quedó en internación provisoria.
El fiscal José Morales, sostuvo que pidieron la pena más alta que contempla nuestra legislación, y que al juicio oral irán con más de 45 testigos y cientos de pruebas documentales y periciales.
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En conversación con La Radio, Raúl Moya, padre de la menor, enfatizó que estas personas con alto nivel de maldad, no deben salir a la calle, y afirmó que por estos delitos pagan inocentes y no jueces.
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Los imputados además fueron formalizados por otros dos delitos de robo con intimidación y tráfico de drogas.
Recordemos que en un principio eran tres los imputados, pero uno de ellos murió baleado después de que un carabinero de civil frustrada un portonazo en Pudahuel.