La candidata al Senado, Karina Oliva (Comunes), defendió los altos pagos a militantes de su partido en la campaña a gobernadora por la región Metropolitana en mayo pasado, indicando que los gastos corresponden a un trabajo de 6 meses, pese a que la campaña se extendió por 5 meses.
Además, tras conocerse estos pagos, dirigentes de Comunes la denunciaron ante el Tribunal Supremo y exigieron la renuncia del presidente del partido, Jorge Ramírez, quien aparece como uno de los asesores de Oliva.
La candidata del Partido Comunes al Senado por la región Metropolitana, Karina Oliva, emitió un comunicado la tarde de este miércoles, donde defiende la rendición de cuentas de su campaña a gobernadora para las elecciones de mayo y junio pasado.
Durante esta jornada, se conoció que 7 militantes de Comunes fueron parte de la rendición de cuentas de la campaña de Oliva, recibiendo entre todos $132 millones: Martín Miranda Sepúlveda, quien cobró $40 millones en los cinco meses de campaña legal; Camila Ríos Puebla, con $25,5 millones en los cinco meses; José Robredo, con un total de $20,9 millones; Jorge Ramírez, cobró un total de $16,2 millones.
Tras conocerse la publicación de Ciper, Oliva aseguró que su equipo prestó servicios por 6 meses, y que esperaron hasta 8 meses después de las elecciones para recibir sus remuneraciones.
Según ella, esto explicaría porqué alguno de sus colaboradores recibieron los sueldos más altos de la pasada campaña electoral, y que cada gasto fue rendido ante el Servel y aprobado por dicho organismo.
“De acuerdo a la votación que obtuvimos en primera vuelta, el monto máximo de reembolso al que podíamos optar era cercano a los $800 millones, y se solicitó un reembolso de $409 millones, correspondientes a $125 millones del crédito de Banco Estado y $284 millones aproximadamente corresponden a los servicios detallados en la rendición de ingreso y gasto electoral, por tanto es falso señalar que hemos hecho un aprovechamiento de los recursos fiscales”, indica Oliva.
Además, la candidata al Senado asegura que su figura molesta a los grandes empresarios y a las personas poderosas.
“Nuestra campaña jamás ha sido financiada por los empresarios de la pesca, ni de la industria minera, ni por las inmobiliarias, ni por el retail, no por ningún empresario. Nuestra campaña ha sido financiada con endeudamiento personal, sin tener patrimonio, ni ahorros en paraísos fiscales. Tengo muy claro que a las personas más poderosas de este país les incomoda que una mujer como yo haya crecido políticamente sin pedirles nada, porque siempre hemos dado la cara, en la calle y la ciudadanía”, sostiene.
Denuncia al Tribunal Supremo de Comunes
Al mismo tiempo que Oliva emitía la declaración pública, las diputadas de Comunes, Camila Rojas y Claudia Mix, presentaron una denuncia ante el Tribunal Supremo por la cuestionada rendición de cuentas de la excandidata a gobernadora metropolitana.
“No podemos tolerar este tipo de situaciones que, más allá de lo legal, son antiéticas. Es conocida desde hace meses mi postura crítica hacia el Presidente de Comunes. Este hecho viene a reafirmar las aprehensiones que he explicitado en las instancias internas del partido”, indicó Mix en su cuenta de Twitter.
En la misma línea, Mix indicó que si el Tribunal del partido no aplica sanciones, evaluará su continuidad en Comunes.
Además, otros dirigentes como la misma Rojas, Doris González, Emilia Schneider y Carolina García, publicaron otro comunicado, donde afirman que ellas siendo parte de la directiva, no visaron la rendición de cuentas de Oliva, por lo que piden la renuncia del presidente del partido, Jorge Ramírez.
“Mientras los hechos se investigan por los canales internos del partido, creemos que corresponde que Jorge Ramírez y Camila Ríos, integrantes de la dirección, renuncien a sus cargos”, afirman.