La Fiscalía Oriente decretó por 120 días el secreto de la investigación que lleva por la posible malversación de caudales públicos y el supuesto fraude al fisco ocurrido en la Municipalidad de Vitacura.
Se trata de una indagación que se inició tras realizar una auditoría interna a los programas Vita, impulsada por la alcaldesa Camila Merino (Evópoli), donde se detectaron algunas irregularidades en el pago de subvenciones.
Al conocerse dicha denuncia, una funcionaria llamada Antonia Larraín declaró ante el Ministerio Público que recibía mensualmente sobres con $5 millones por parte de su tío, el expresidente de los programas Vita Domingo Prieto. Dicho dinero era entregado al exalcalde Raúl Torrealba, según denunció.
Lo mismo ocurría cada septiembre para la “Semana de la Chilenidad”, cuando recibía de su tío una suma de dinero cercana a los $3 millones para esa celebración. Sin embargo, generalmente sobraban fondos cercanos a $1 millón de pesos, que también llegaban a Torrealba según acusó.
Por ello, la Fiscalía de Alta Complejidad Metropolitana Oriente realizó un registro de las casas de Torrealba y de Prieto. Además, la Brigada Anticorrupción Metropolitana de la PDI incautó una serie de documentos y computadores de los servicios que eran dirigidos por Prieto en el municipio.
El fiscal adjunto de la Fiscalía de Alta Complejidad Metropolitana Oriente, Carlos Ramírez, decretó el secreto de la investigación que arrastra al exjefe comunal que milita en Renovación Nacional.
Por ahora no hay personas formalizadas en esta causa.