El Tribunal de Garantía de San Bernardo determinó dejar en prisión preventiva de Patricio Maturana, el desvinculado capitán de Carabineros acusado de disparar la bomba lacrimógena que impactó a Fabiola Campillai, dejándola ciega y otras secuelas.

La fiscal Occidente del caso, Paola Zárate, había pedido revocar el arresto domiciliario total de Maturana argumentando que el expolicía habría ocultado que portaba una cámara GoPro en el momento de los hechos. Además, solicitó el cierre de investigación para comenzar el camino para llegar al juicio oral.

Zárate agregó que Maturana arriesga pena de crimen.

El abogado defensor de Maturana, Felipe Solis, alegó que el antecedente de la cámara fue dado a conocer en noviembre de 2020 y que el Ministerio Público intenta inflar la acusación. Además, acusó que le han negado a su representado hacer una reconstitución de escena.

Tras escuchar las argumentaciones de lado y lado, la jueza Magdalena Casanova determinó acoger la petición de la persecutora, por lo que Maturana deberá cumplir la medida de prisión preventiva considerándolo como un peligro para la sociedad.

La detención será ejecutada por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y cumplirá la medida cautelar en la Cárcel de Alta Seguridad, sin desmedro que esto pueda cambiar ante una eventual apelación.

De hecho, cuando fue detenido en agosto del año pasado había quedado en prisión preventiva, pero la Corte de Apelaciones de San Miguel revocó dicha determinación y lo dejó con arresto domiciliario total.

Maturana está formalizado por el delito de lesiones graves gravísimas en contra de Campillai, quien recibió el golpe de una bomba lacrimógena en el rostro cuando caminaba hacia su trabajo en San Bernardo, esto en noviembre de 2019.

La mujer se trasladaba a pie cuando se encontró con una manifestación en el marco del estallido social y donde había presencia de Carabineros, momento en que se produjo el hecho que terminó por quitarle la visión y dejarla con otras secuelas de por vida.