La Clínica Las Condes (CLC) respondió, a través de un amplio documento, a la Seremi de Salud Metropolitana luego que se le cursara un sumario sanitario por la inoculación con una tercera dosis Pfizer al presidente del directorio, Alejandro Gil, quien ya había completado su programa de vacunación con dos dosis de Sinovac.
En el texto, publicado por T13, se pide en primer lugar dejar sin efecto la medida de un sumario, argumentando que la clínica “ha cumplido con la normativa sanitaria vigente”.
Además precisa que hay “vicios legales” en la formulación de cargos, ya que no se detalla con claridad las infracciones supuestamente cometidas.
Asimismo, afirman que el recinto clínico ha “cumplido con la normativa asociada a la vacunación contra el covid-19 y, en el caso de considerarse una eventual infracción, ésta ha sido de ínfima entidad”.
“En el caso que la autoridad decida aplicar una sanción, ésta carecerá de fundamento porque la propia Administración (Minsal) se encuentra pronta a implementar, a la brevedad, la aplicación de una tercera dosis a la población nacional”, agregan.
En todo caso, lo más llamativo es que, en su defensa, la CLC afirma que el caso de Gil no es un hecho aislado, ya que en el recinto asistencial han habido otros cuatro casos donde se aplicaron tres dosis de vacunas contra el Covid-19, lo cual ya fue “debidamente informados a la autoridad sanitaria”.
“Lo cierto es que respecto de estos casos, en que también se administró e informó a la autoridad sanitaria de la aplicación de una tercera dosis de vacuna, la respuesta oficial fue el seguimiento y estudio de la situación, pero no la apertura de un sumario sanitario como intempestivamente ocurre ahora”, enfatizan.
En ese sentido, la argumentación de la clínica apunta a un cambio de criterio “abismal, en tanto la autoridad, ante casos análogos, ha obrado en forma diametralmente opuesta en el ejercicio de su potestad pública”.