Esta tarde pasarán a control de detención 18 integrantes de una banda vinculada a la comercialización de vehículos robados a través de la modalidad de encerrona y portonazo.
Fueron cuatro meses de investigación lo que permitió a la Brigada de Robos de la PDI y la Fiscalía Oriente desarticular esta organización criminal.
Fueron allanamientos en nueve comunas de la capital en la que se detuvo a esta banda y se incautaron 15 automóviles con sus papeles blanqueados.
Según estableció la investigación, el grupo compraba estos autos robados a valores cercanos al $1 millón para vehículos convencionales; y de $1,5 millones para los de alta gama.
Según explicó el prefecto Juan Meyer, de la Brigada de Robos de la PDI, el grupo limpiaba los papeles de los autos y eran inscritos como nuevos.
La organización iba más allá y posteriormente creaba sociedades ficticias, con testaferros o “palos blancos” que registraban los autos con falsos primeros dueños y con ello podían venderlos a terceros que eran víctimas de estafa, según explicó el fiscal Miguel Angel Orellana.
Entre los detenidos se encuentra una hermana del futbolista Esteban Paredes, quien estaría involucrada en el blanqueo de los papeles de los vehículos sustraídos.
El monto de lo recuperado con los 18 automóviles supera los $400 millones. Sin embargo, la investigación podría llegar hasta 70 vehículos robados circulando por el país con papeles blanqueados, dado que se han detectado vehículos robados desde el año 2018.
Además, la investigación ha determinado que al menos dos automotoras formales fueron también víctimas de este grupo.
Los imputados enfrentan delitos de asociación ilícita, receptación reiterada, estafa y falsificación de instrumento público y privado.