Los papás de la subinspectora Valeria Vivanco, asesinada durante la tarde de ayer en La Pintana, pidieron justicia tras lo ocurrido con la joven de 25 años.
La detective fue ultimada de un disparo mientras realizaba labores por un crimen ocurrido durante el fin de semana en la zona sur de la capital, ya que pertenecía a la Brigada de Homicidios.
Todo ocurrió cuando ella y sus compañeros se disponían a fiscalizar un automóvil, donde uno de los ocupantes le disparó para luego huir del lugar.
Miguel Vivanco y Jacqueline Caru llegaron este lunes hasta las dependencias del Servicio Médico Legal para retirar el cuerpo de su hija.
Vivanco relató a los medios presentes que la detective era “una joven con futuro, con ganas, que respetaba la justicia, la ley” y que “un desgraciado la mató”.
Además, señaló que espera que su muerte sirva para iniciar un combate contra la delincuencia y además señaló que trabajarán por encontrar a el o los responsables del crimen: “como ella creía en la justicia, nosotros también”.
Junto con ello, criticó al Poder Ejecutivo por su rol en el combate de la delincuencia y declaró que “el Gobierno tiene que ocuparse de la delincuencia, las instituciones tienen que crecer”, haciendo el punto que de 7 mil postulantes a la PDI, solo poco más de 100 son seleccionados.
“No va a quedar impune esto (…) Tengo tres hijos más y todos son funcionarios, tengo un aspirante, ellos van a seguir el camino de mi hija”, aseveró.
Por su parte, la madre de la funcionaria declaró que “mi hija era una guerrera, muy valiente y amaba su trabajo”.