El Presidente de la República, Sebastián Piñera, se refirió al asesinato de Itan y Tamara, dos menores de seis y cinco años que murieron con minutos de diferencia en Maipú y Huechuraba, respectivamente, luego que juntos a sus familias fueran víctimas de las denominadas encerronas.
Al respecto, el mandatario sostuvo que “como Gobierno nos hemos sentido duramente golpeados, indignados, porque el asesinato de un niño es algo cruel, algo miserable, algo repudiable”, agregando que el Ejecutivo ha mantenido contacto permanente con los padres de las víctimas.
En ese sentido afirmó que La Moneda se encuentra analizando modificaciones “que hagan que el castigo, la sanción penal a quien asesina a un niño, sea mucho mayor“.
Las declaraciones se produce en medio de otra balacera registrada en la comuna de El Tabo, en la Región de Valparaíso, que terminó con un lactante de seis meses baleado y que se encuentra internado en estado de extrema gravedad en el Hospital Carlos Van Buren.