El joven de 17 años involucrado en el Caso Pío Nono relató por primera vez su versión de los hechos ocurridos a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones la que se va a derivar a Fiscalía.
Se trata de el adolescente identificado con las iniciales A.A.A. que cayó al lecho del río Mapocho en octubre pasado, situación por la que el excarabinero, Sebastián Zamora, fue imputado por el delito de homicidio frustrado quedando en prisión preventiva.
“Me separé de mis amigos y me quedé solo”
Su relato comenzó desde las primeras horas del 2 de octubre de 2020, cuando el menor acordó juntarse con un grupo de conocidos en Plaza Baquedano. “Había una manifestación en ese lugar. Me separé de mis amigos y me quedé solo, me gusta andar así“, dijo según lo consignó Meganoticias.
Durante esa jornada, en el sector habían cientos de personas manifestándose en el límite entre Santiago y Providencia, por lo que personal de Carabineros comenzó a dispersar los incidentes que se provocaban. “Los Carabineros empezaron a reprimir (…) no dejaron que la gente se reuniera en Plaza Italia. Lanzaron agua con el ‘guanaco’ y lacrimógenas”, agregó.
El hecho investigado por el Ministerio Público
“Arranqué a calle Pío Nono y de ahí hasta el parque Forestal, donde (Carabineros) hicieron una encerrona y volví a arrancar hacia Pío Nono, cuando de repente sentí un empujón mientras corría por la vereda“, contó a la PDI el joven.
En ese momento, el carro lanza aguas habría avanzado hacia él y un gran grupo de personas, al igual que un piquete de Carabineros.
“Yo iba arrancando cuando sentí que me agarran desde atrás con ambas manos por sobre mi mochila, a la altura de mis cotillas, debajo de mis axilas. Sentí un empujón que me levantó y choqué con la baranda del puente Pío Nono”, acuñó.
“Estaba tapado en sangre en la cabeza”
En ese momento A.A.A. cayó desde una altura de 5 metros aproximadamente el lecho del río Mapocho, donde el joven recuerda, “desperté en una camilla abajo del puente. Quise levantarme (…) estaba tapado de sangre en la cabeza y las muñecas con cartón”, ya que le inmovilizaron la extremidad.
Tras el incidente, los rescatistas lo derivaron a un centro hospitalario donde pudo reencontrarse con su familia. “Pude ver a mi mamá, le dije que la extrañaba y que no me dejara solo”, recalcó.
“Lloraba todas las noches”
Según el informe médico, se constató que el joven sufrió un Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) cerrado, y aclaró que durante su recuperación no ha sido fácil.
“Comencé a darme cuenta de lo que me pasó. Lloraba todas las noches, no paraba de llorar (…) me afectó demasiado, no saben el daño que me causa”, declaró en el la causa judicial consignada en El Mercurio.