Por una deuda superior a $1.190 millones, el Vigésimo Cuarto Juzgado Civil de Santiago autorizó el embargo de bienes de la empresa CJV, que se encuentra ejecutando las obras de construcción de la ampliación del Aeropuerto de Santiago, ubicado en Pudahuel.
La acción judicial, que se suma a un arbitraje en el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) por otros montos que llegan a más de $14 mil millones, fue presentada por Metalúrgica Arrigoni, empresa que tuvo a cargo el detallamiento, fabricación y montaje de la estructura de acero utilizada en la ampliación del terminal aéreo, que ya se encuentran terminadas.
La constructora CJV (VCGP-Astaldi Ingeniería y Construcción Limitada), cuyos propietarios pertenecen al mismo conglomerado de la Concesionaria Nuevo Pudahuel (NPU), en las últimas semanas ha solicitado ayuda al Gobierno por su delicada situación financiera, dando como argumentos la situación que ha vivido el país desde el estallido social de octubre de 2019, y la pandemia del coronavirus.
La abogada de Metalúrgica Arrigoni, Francisca Rochet, aseguró que estos episodios no son los causantes de la morosidad de CJV, porque tras el estallido social e inicio de la pandemia, ésta continuó cumpliendo con sus compromisos financieros, que recién vino a interrumpir a fines del 2020.
La causa sería, según explica, la falta de previsión, la negligente organización y el desorden de flujos inexcusable en una empresa internacional como CJV.
Por su parte, el subgerente general de la metalúrgica, Gianfranco Arrigoni, señaló que “cualquier acuerdo que la concesionaria NPU pretenda alcanzar con el Estado chileno a través del MOP debería considerar dar garantías a las empresas chilenas que han participado de la construcción del nuevo aeropuerto, para que les sean pagadas todas sus acreencias”.
Arrigoni agregó que las prácticas utilizadas por la constructora CJV, además de abusivas por cuanto no hay razones que justifiquen esta cesación en los pagos, “perjudican a la industria nacional y las fuentes de empleo tan imprescindibles en esta época que vive el país a consecuencia de la pandemia”, sostuvo.
Sin perjuicio de los embargos autorizados por el tribunal y del juicio que recién se inicia en el CAM, los abogados de Arrigoni confían en que la empresa internacional proponga una solución de pago que permita dar término al conflicto y seguridad al mercado.
Otras fuentes señalan que varias empresas que han participado de las obras de construcción de Nuevo Pudahuel se encuentran en la misma situación de morosidad en los pagos por parte de CJV (NPU), algunas de las cuales enfrentan incluso la posibilidad de quiebra, lo que pone en riesgo la continuidad de las obras del terminal aéreo.