El único imputado por el crimen de Fernanda Maciel, Felipe Rojas, habría intentado quitarse la vida en la víspera del Año Nuevo. Además, habría iniciado una huelga de hambre líquida.
Así lo aseguró el programa Hola Chile de La Red, que tuvo acceso a un informe de Gendarmería fechado en el 31 de diciembre de 2020.
En él, se aseguraba que Rojas intentó a agredir a funcionarios de la institución carcelaria luego de rechazar afeitarse por una supuesta infección cutánea.
Tras ello, fue llevado a celdas de aislamiento de la Cárcel de Alta Seguridad, donde se encuentra recluido. “Siendo las 17:30 horas aproximadamente, el interno se niega a salir a cuenta de internos e intenta suicidarse rompiendo frazadas y simula ahorcamiento”, se añadió en el relato.
Debido a lo ocurrido, Rojas fue llevado al Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz, donde se negó a recibir atención médica, siendo devuelto al penal.
Malos tratos
Tras esto, durante el 1 de enero de 2021 el imputado habría escrito una carta para denunciar hostigamientos y malos tratos por parte de personal de Gendarmería.
“¡Basta de torturas en la cárcel!”, dijo, por lo que anunció una huelga de hambre líquida para denunciar lo que, dice, se encuentra viviendo.
La denuncia de Rojas motivó una investigación interna para verificar la veracidad de su relato, según aseguró Gendarmeria.
Felipe Rojas, único acusado de matar a la joven Fernanda Maciel en una bodega de Conchalí, habría confesado hace algunas semanas haber cometido el crimen, esto durante la reconstitución de escena.
Maciel, que estaba con un avanzado embarazo, desapareció en febrero de 2018 y su cuerpo apareció recién a mediados de 2019, luego que una expareja de Rojas declarara ante la policía y señalara que él le indicó dónde estaba enterrada.