Hasta tres horas de viaje deben soportar todos los días los pasajeros que viajan desde Puente Alto y La Pintana a comunas distantes como Vitacura, La Reina, Quilicura o Renca en el transporte público metropolitano.
Según señalaron los usuarios, los buses y paraderos se repletan de pasajeros, los que no respetan la distancia mínima recomendada para evitar contagios de covid-19. Situación que no es fiscalizada por la autoridad de transporte ni sanitaria.
Puente Alto es la comuna más grande del país con más 568 mil habitantes, por tanto, la realidad de sus vecinos en un buen termómetro para medir el cumplimiento de las medidas sanitarias en el transporte público. Realidad que se replica en la comuna de La Pintana.
Ambas comunas están en fase 3 del Plan Paso a Paso, lo que permitió que muchos volvieran a sus actividades laborales, incrementando considerablemente los usuarios en los buses y el Metro.
A fin de recabar información sobre el comportamiento en esta nueva normalidad, Radio Bío Bío recorrió los corredores de buses de Santa Rosa, de Vicuña Mackenna, de Concha y Toro, entre otros, para conocer in situ las apreciaciones de los usuarios, sus necesidades y problemáticas.
Las criticas que más se repitieron es que la gente debe cruzar muchos tramos para llegar a su destino, las aglomeraciones en los paraderos y el nulo distanciamiento físico.
Situación que se torna más compleja para las personas que están dentro de la población de riesgo. Así es el caso de María, usuaria que padece de asma e hipertensión, quien debe soportar esperas aún más extensas al evitar tomar buses llenos de pasajeros.
A las tres o cuatro horas que tardan para llegar a su destino, se suma el hecho que deben tomar diversos transbordos entre buses y el Metro de Santiago.
Respecto a los cuestionamientos por la falta de fiscalización, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, confirmó que “no se ha restringido el espacio dentro de los buses porque se traslada el problema al paradero a la estación”.
De igual forma, aseguró que el transporte público está siendo sanitizado constantemente y que la frecuencia está definida en base a la demanda de los usuarios.
Un dato importante es que la mayoría de los usuarios de La Pintana y Puente Alto deben destinar al mes más de 50 mil pesos en transporte, con un sueldo que no supera el mínimo legal, por eso se vuelve aún más necesario y urgente que reciban un servicio de calidad.