Daniel Morales (35) y su sobrino B.S. (17) desde el año pasado que estaban en prisión preventiva e internación provisoria, respectivamente, luego de ser acusados de quemar la estación Pedrero del Metro de Santiago durante el estallido social.
Mientras el adolescente fue detenido y formalizado en noviembre, menos de un mes después del 18 de octubre; su tío fue capturado en diciembre.
Este martes 3 de noviembre, a días de completar un año tras las rejas, el Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago decretó su absolución. Y en palabras más simples, también su libertad.
El hecho
El incendio en Pedrero ocurrió la misma noche del 18 de octubre de 2019, cuando las protestas se multiplicaban en muchas zonas de Santiago luego del alza del pasaje del transporte público.
Muchas de esas manifestaciones derivaron en que varias estaciones de Metro fueran atacadas y otras incendiadas.
Pedrero, estación de la Línea 5 y ubicada a pasos del Estadio Monumental en Macul, resultó incendiada en la zona de boleterías e ingreso, generando millonarios daños.
Recién en mayo de este 2020, Pedrero fue reabierta al público.
La primera detención
El primero en ser capturado fue B.S. El joven fue aprehendido por la BIPE Metropolitana de la PDI el 7 de noviembre de 2019, hace prácticamente un año.
Ese día, detectives llegaron a su casa e incautaron la ropa que habría ocupado el 18 de octubre, ítem clave con el que la Fiscalía Oriente intentaría ubicarlo en el lugar de los hechos.
Al otro día, el joven fue formalizado y en la audiencia el Ministerio Público exhibió las pruebas que habían en su contra.
Algunas de ellas eran imágenes subidas al Instagram de la Garra Blanca, donde una persona vestida con una camiseta blanca de Colo Colo, un buzo negro con franjas blancas, zapatillas marca Vans color rojo y una capucha negra participaba de manifestaciones afuera de Pedrero.
Eso no era todo. También se exhibió un video donde supuestamente esa misma persona, que a juicio de la Fiscalía era B.S., arrojaba material combustible a un foco de incendio que ya se había iniciado en el sector de boleterías.
Por ello, quedó en internación provisoria hasta el final del juicio oral.
La segunda detención
Ya corría diciembre cuando se produjo la segunda detención. El protagonista era Daniel Morales, tío del adolescente, quien también fue aprehendido por la BIPE Metropolitana de la PDI.
Morales quedó en prisión preventiva el 13 de diciembre y, en su formalización, Fiscalía Oriente adujo que él y B.S. se habrían concertado por WhatsApp para llevar adelante un atentado a la estación del Metro.
Al imputado se le acusaba de causar diversos destrozos a las boleterías, torniquetes, letreros, cajeros automáticos, entre otros, para luego encender fuego en el interior.
Tanto Morales como B.S. quedaron formalizados por el fiscal Oriente Omar Mérida por los delitos de incendio y desórdenes públicos. Mientras que para el tío se pedían 20 años de presidio, para el adolescente eran 10.
El juicio que terminó con absolución
El 21 de octubre de 2020, poco más de un año después del día del incendio, en el Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago se inició el juicio contra ambos.
En la audiencia de cierre, el fiscal Mérida insistió en la responsabilidad de los acusados y descartó adulteración en pruebas.
“Tenemos probado que fue un incendio, probado que fue intencional, probado que se generó un solo foco. ¿Cómo entonces sostiene la defensa que hubo adulteración? ¿Es tanto más probable que hayamos montado un estudio de grabación, que hayamos puestos actores disfrazados y que los hayamos puesto a simular este incendio? Con suerte manejamos el Zoom y eso quedó en evidencia en este juicio”, señaló.
Finalmente, el Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago decidió de forma unánime absolver a los dos imputados, ya que a su juicio la prueba obtenida para acusarlos era ilícita.
Por ello, Morales y B.S. podrán recobrar su libertad tras casi un año. Fiscalía Oriente tiene 10 días para solicitar la nulidad del juicio oral y ya anunció que está a la espera de la revisión del fallo para luego analizar la petición.