La Segunda Sala de la Corte Suprema declaró improcedente el recurso del ministro de Salud, Enrique Paris, para impugnar el mecanismo con el que debía entregar los correos electrónicos del Ministerio de Salud. Esto en el marco de las indagatorias que desarrolla la Fiscalía Centro Norte por eventuales responsabilidades de autoridades en las muertes de covid-19.
Por ende, el máximo tribunal dio luz verde al procedimiento que ordenó el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.
Específicamente, el mecanismo de entrega fijado por la justicia consta de dos copias de los correos electrónicos: una copia A retenida, con todos los correos bajo cadena de custodia y sin acceso; y una copia B donde el ministro Paris debe singularizar cuáles son las comunicaciones a las que podrá acceder la Fiscalía.
Sin embargo, Paris reclamaba que era la Fiscalía la que debía explicar qué era lo que buscaba y que no podía pasar todos los correos, porque la Suprema ya había determinado que los correos a entregar no podían hablar sobre temas de seguridad nacional o de compra de insumos médicos.
El ministro solicitó al máximo tribunal suspender la autorización de acceso a correos, argumentando que “es deber de la Fiscalía identificar cuáles son los hechos delictivos denunciados, por ejemplo, mediante términos o descriptores de búsqueda, y así cumplir con la exigencia impuesta por S.S.E., de hacer posible la vinculación de tales hechos con los correos electrónicos que pretende incautar”.
Pero, esto fue desestimado por la Suprema, dándole validez al mecanismo de dos copias. De esta manera, el Ministerio de Salud deberá entregar los correos de exministro Jaime Mañalich; su exjefa de gabinete, Itziar Linazasoro; y la subsecretaria Paula Daza. En total, serían cerca de 30 mil comunicaciones.
Todo esto se enmarca en las querellas presentas en contra del presidente Sebastián Piñera, Mañalich; y los subsecretarios Daza y Arturo Zúñiga, por su eventual responsabilidad en las muertes por covid-19.