La Corte de Apelaciones de Santiago acogió el recurso de protección presentado por un cabo primero del Ejército desvinculado de la institución tras dar positivo al examen de drogas, específicamente por consumo de marihuana.
En fallo unánime, la Undécima Sala del tribunal de alzada estableció que el procedimiento administrativo que sancionó al recurrente careció de imparcialidad al no permitirle formular los descargos por el consumo detectado.
En concreto, Sebastián Orlando Ortega Auriol fue desvinculado del Ejército en mayo de este año, tras dar positivo al examen antidroga donde se detectó en su sangre la presencia de THC.
Ansiedad tras estallido
No obstante, el funcionario consumía la marihuana por sugerencia de dos médicos que consultó tras presentar con cuadros de ansiedad. Todo luego del estallido social que comenzó en octubre del 2019.
Resulta que el funcionario, de profesión enfermero veterinario, hasta antes del 18 de octubre de 2019 se desempeñaba desde hace 11 años cuidando las caballerizas de la institución.
Luego de decretarse la Excepción Constitucional, el cabo primero Ortega Auriol se vio obligado a salir a la calle para participar del control de orden público y resguardo de infraestructura crítica, lo que le generó un cuadro de ansiedad.
“En el ejercicio de estas labores el recurrente se vio expuesto a distintas situaciones que ni su pensamiento crítico y convicciones personales, ni su formación continua como militar lo habían preparado“, señala el fallo.
En ese contexto, y debido a la demora en la atención por parte de profesionales del propio Ejército, es que consultó a dos médicos distintos, especialistas en medicina cannábica, quienes le recetaron el consumo controlado de la sustancia.
En base a esos argumentos, el tribunal capitalino resolvió acoger el recurso de protección a favor del cabo primero y en contra del director de la Escuela Militar, coronel Francisco Arellano Soffia, ordenando la reincorporación inmediata del funcionario sancionado.