Durante los violentos hechos de este 18 de octubre, dos iglesias resultaron incendiadas. Una fue la Iglesia San Francisco de Borja, usada como templo institucional de Carabineros, la cual fue saqueada y posteriormente prendida en llamas.
La segunda fue la parroquia de La Asunción, ubicada en Vicuña Mackenna con Pierre de Coubertin, la cual resultó completamente destruida en su techumbre, e incluso su aguja se desmoronó.
Y aunque no resultaron personas heridas, el hecho contó con inadvertidas víctimas: un grupo de gatitos que habían nacido al interior del templo, los cuales resultaron afectados por el humo.
En estas imágenes que compartió la 10º Compañía de Bomberos que concurrió al siniestro, sus voluntarios lograron rescatar a algunos de ellos y suministrarles los primeros auxilios.
Los mismos voluntarios indicaron que al de situación más grave se lo llevo a una clínica, mientras que otro felino en mejor estado ya fue dado en adopción.
Inicialmente, usuarios animalistas aseguraron que en el lugar existía un criadero o una colonia de gatos ferales (salvajes), por lo que hasta un centenar de animales podría haber sido afectado por las llamas y el humo, sin que se conozca su estado.
Sin embargo el Arzobispado de Santiago, en declaraciones a Bío Bío, descartó la existencia de un refugio o criadero de gatos. Según explicó la institución, se mantenía un total de 7 felinos, como se hace en muchas parroquias, para el control de palomas y ratones.
Por desgracia, se desconoce el estado de los otros 5 animales que vivían en el lugar.
Bomberos declaró a Radio Bío Bío que la extinción del incendio resultó muy compleja debido al material de madera y escombros que cayeron del templo, donde las llamas incluso alcanzaron una propiedad contigua.