La Revista Time publicó este jueves una columna de Gustavo Gatica, joven que perdió completamente la visión el 8 de noviembres tras recibir impactos de perdigones durante una manifestación en Plaza Baquedano, región Metropolitana.
El estudiante comenzó el escrito indicando que “mi vida cambió por completo el 8 de noviembre del año pasado”, luego que “agentes de Carabineros me dispararan en ambos ojos, dejándome completamente ciego”.
“¿Por qué me dispararon? Por ejercer mi derecho a protestar”, relató a días de la conmemoración del primer año del denominado estallido social.
Detalló que ese día participaba de una manifestación masiva de las que surgieron tras el aumento del precio del transporte, precisando que “salimos a las calles para cambiar eso, para exigir un acceso más equitativo a la salud y la educación, y mejores pensiones”.
Sin embargo, siguió, “en Chile, reclamar tus derechos siempre implica cierto nivel de riesgo. No hay garantía que regreses a salvo a casa”.
“Cuando sales a protestar, vas preparado con un casco y una mascarilla para protegerte de los gases lacrimógenos. Pero no hay forma de protegerse de los cañones disparados por los Carabineros”, siguió.
En base a los registros del Instituto Nacional de Derechos Humanos, detalló que durante las primeras seis semanas del estallido social hubieron al menos cuatro muertos en manos de las fuerzas de seguridad y más de 12.500 heridos.
También citó los datos de Amnistía Internacional sobre los 460 casos de lesiones graves de traumas oculares.
A su juicio, “la intención de las autoridades era clara: hacernos daño como castigo por atrevernos a protestar”.
Su recuperación
En la columna detalló que le ha sido difícil acostumbrarse a no tener visión. Recordó que los primeros días le fue complejo sostener un tenedor para comer.
“Tuve que aprender todos estos procesos de nuevo, pero con el tiempo estoy desarrollando las habilidades que necesito para continuar con mi vida. Ahora puedo hacer cosas como cocinar, tal vez mal, pero puedo hacerlo, e incluso estoy aprendiendo a tocar la batería y el piano”, contó.
Indicó que lo más difícil es salir y usar un bastón, que es estresante el ruido y el entorno. Pese a ello, relató que “en marzo salí a protestar nuevamente en la misma plaza donde me dispararon. Eso fue muy importante para mí y fue conmovedor sentir el cariño de la gente”.
Proceso judicial
Si bien indicó que hubieron muchas demoras en su causa, actualmente las autoridades lo actualizan del progreso investigativo.
“Hubo muchas demoras, pero en agosto, después de nueve meses, detuvieron a Claudio Crespo, teniente coronel de Carabinero, como presunto autor. Me alegro de que se haya avanzado y ahora estoy esperando que la justicia haga su trabajo y también cobre a los que permitieron que los Carabineros salieran a dispararnos día tras día”.
Afirmó que pese a la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19, “el Gobierno continúa cometiendo violaciones de derechos humanos”.
El estudiante afirmó que la eventual redacción de una nueva constitución le da esperanza que las cosas puedan cambiar y estimó que ésta debe “basarse en el respeto y la garantía de los derechos humanos”.
Asimismo enfatizó en la necesidad de una restructuración de Carabineros. “No podemos permitir que sigan hiriéndonos”.
Para cerrar, dijo que “la represión que hemos vivido en Chile durante el último año no debe repetirse nunca”.