El Gobierno y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) valoró la detención de un carabinero dado de baja por dejar ciego a Gustavo Gatica en medio de las protestas del estallido social.
Se trata del teniente coronel Claudio Crespo, quien fuese comandante de Fuerzas Especiales y que era conocido como “G-3”.
Al respecto, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, valoró el avance en la investigación de la Fiscalía Centro Norte y la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
“El interés nuestro es poner a disposición de la Fiscalía todos los antecedentes respecto de cada uno de estos hechos, para que se aclaren las circunstancias, si es que ahí ocurrió un delito y quiénes son los responsables“, dijo.
Sobre el sumario interno que terminó con la baja de Crespo, resaltó que “G-3” ya fue sancionado por no disponer de toda la evidencia que poseía.
Por su parte, Sergio Micco, director del INDH, señaló que “valoramos este nuevo paso en el camino a la verdad”.
También subrayó que Carabineros ya había sancionado a Crespo, aunque por la manipulación de videos; y destacó que la detención se trató de un trabajo de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI e insistió en que se debe fortalecer su labor.
Parlamentarias reaccionan
Claudia Mix, diputada opositora de Comunes, también reaccionó ante la captura de Crespo.
“La investigación de la Fiscalía lo sindica como el autor material de las graves lesiones que le quitaron la vista a Gustavo y las pruebas son más que evidentes, por lo que exigimos que se haga justicia“, dijo.
Agregó que “lamentamos la tardanza y la poca colaboración que el Gobierno y Carabineros mostraron para encontrar a los responsables. Hechos como este, y como todas las otras violaciones a los derechos humanos perpetradas a partir del 18 de octubre, no pueden volver a ocurrir. Por eso, reitero mi llamado a refundar Carabineros“.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de DD.HH. de la Cámara, la diputada socialista Emilia Nuyado, indicó que “esta es una buena noticia. Al fin se está haciendo algo de justicia para Gustavo y su familia. Ahora esperamos que la justicia aplique la condena que corresponda con la gravedad de estos hechos”.
“Lo que sí me parece lamentable es que en este caso emblemático de las violaciones de derechos de humanos durante el estallido social, se hayan tardado casi 10 meses en determinar quién era el autor material de los disparos que dejaron ciego a Gustavo Gática”, añadió