Con la medida cautelar de prisión preventiva quedó un pastor evangélico de la Iglesia Pentecostal de Isla de Maipo por el delito de abuso sexual reiterado y consumado que habría cometido en contra de su hija adoptiva.
De acuerdo a los antecedentes de la investigación, los hechos comenzaron cuando la hija de su esposa tenía cerca de cinco años y se prolongaron hasta que cumplió 25. Tras varios años, en julio de 2019 la mujer -que actualmente tiene 30 años- realizó la denuncia en contra del hombre.
El imputado (57) fue formalizado por el fiscal Eduardo Pontigo por el delito de abuso sexual agravado reiterado.
En la audiencia se dio cuenta que el día en que ella se casó -cuando tenía 27 años-, él le dijo que no era su padre biológico, por lo que ella se cambió el apellido. Dos años después, realizó una denuncia formal e inició una funa en redes sociales contra su abusador.
Prisión preventiva
Durante la audiencia de formalización, el fiscal Pontigo, presentó otros casos de abusos que habrían sido cometidos por el mismo sujeto. El persecutor indicó que “si bien se trata de casos que ya están prescritos, ejemplifican otros casos de abuso sexual que el individuo cometió contra otras menores”.
De esta manera, solicitó la medida cautelar de prisión preventiva al Juzgado de Garantía de Talagante, la cual le fue otorgada por considerar que el sujeto reviste un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima.
El tribunal determinó un plazo de investigación de cinco meses. Además, el imputado arriesga una pena de hasta 20 años de presidio.