Andrea Muñoz tiene dos hijas -de 4 y 7 años-, y acusó que su expareja no le paga la pensión de alimentos desde 2015. En dicho año, el Juzgado de Familia fijó en $150 mil la pensión para su hija mayor y $80 mil para la menor, por lo que actualmente debería más de $10 millones.
Asimismo, aseguró que su expareja pagó solamente por un mes la pensión de alimentos y repactó la deuda que tenía en 548 cuotas de $20 mil pesos.
En conversación con Bienvenidos, Muñoz acusó que “el sistema en sí mismo está mal, porque se les permite a los papás y mamás que son deudores de pensión de alimentos hacer repactaciones muy largas e irrisorias de las deudas de pensión que tienen”.
“El sistema no protege a los niños”, aseguró.
De esta manera, explicó que cuando fue a pedir la liquidación de deudas de su expareja, le indicaron que debía cerca de $12 millones en total. Además, le informaron que el hombre había ido porque supuestamente quería ponerse al día.
Repactación de deuda
Sin embargo, añadió que “me llevé la sorpresa de que había repactado la deuda en 548 cuotas y que eso se iba a juntar a las pensiones que ya debía”. Además, acusó que tampoco ha pagado las últimas pensiones alimenticias.
Muñoz mencionó que debido a la pandemia su situación se ha vuelto compleja, porque no ha podido salir a trabajar y debió irse a vivir junto a su mamá en La Reina.
“Mi familia es mi apoyo. Sin ellos no podría, no tendría ni siquiera dónde vivir porque no me alcanzaría. Tengo que pagar colegio que ahora lo debo porque no he podido trabajar. Los ahorros que tenía los tengo que destinar a alimentación, vestuario”, añadió.
Además, indicó que “tengo que ser fuerte y demostrarle a mis hijas que la vida, por muy difícil que sea, es bonita. Si ven a la mamá bien, con fuerza, luchando, sacando una nueva carrera, estudiando, esforzándose todos los días, yo sé que les estoy demostrando a ellas que son capaz de todo”.
Asimismo, acusó que no tiene comunicación con su expareja, quien tampoco cumple el régimen de visitas. “Mis hijas no lo conocen prácticamente, él dejó de ver a mi hija mayor a los 3 años y yo quedé sola estando embarazada”, comentó.