Con arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima quedó un funcionario de Carabineros que fue formalizado por el delito de torturas en la comuna de Ñuñoa.
Los hechos por los que se le acusa al imputado -que corresponde al décimo tercer carabinero investigado por el caso- ocurrieron en Plaza Ñuñoa en octubre del año pasado, en medio del denominado estallido social.
De acuerdo a los antecedentes, el afectado -identificado como Moisés Órdenes- perdió la visión en su ojo izquierdo, luego que fuera agredido por parte de un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales, situación que fue transmitida por televisión.
Según las imágenes, Órdenes fue reducido por Carabineros mientras protestaba en medio de ellos. Aunque el hombre estaba en el suelo, los efectivos policiales continuaron golpeándolo en la vía pública.
Reformalización
Además, en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago se está reformalizando a otros 11 de los 12 carabineros imputados por el mismo caso.
Los funcionarios fueron formalizados en diciembre por el delito de torturas, sin embargo, ahora se agregaron los ilícitos de obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público, ya que habrían alterado el parte policial.
A cinco de ellos se les imputa el pegarle a la víctima, mientras que a los otros siete se les acusa de no evitar la agresión.
La Fiscalía pidió 60 días de investigación para realizar un peritaje al celular de la víctima que fue encontrado.