Amnistía Internacional denunció que Carabineros intentaría ocultar la presencia un uniformado de alto rango en los hechos donde Gustavo Gatica quedó ciego luego de recibir perdigones en sus dos ojos.
A juicio del organismo, se trata de un policía que disparaba un arma antidisturbios en reiteradas ocasiones contra quienes se manifestaban durante el estallido social.
Además, pidieron a Fiscalía continuar investigando a dicho carabinero y también revisar las responsabilidades de mando.
Mediante un video subido en las últimas horas a YouTube, la organización mostró el accionar del uniformado identificado como “G-3” por el casco que portaba. En concreto, según fuentes de Radio Bío Bío, se trata del teniente coronel Claudio Crespo Guzmán, a quien se le ve disparando su arma antidisturbios en reiteradas ocasiones contra los manifestantes a la altura del cuerpo.
Según Amnistía Internacional, el funcionario policial participó del operativo montado en el sector de Plaza Baquedano el día en que Gustavo Gatica fue herido por perdigón en sus dos ojos.
En el video, se afirma que solo ese día (8 de noviembre) el uniformado “G-3” disparó 170 cartuchos de perdigones.
La organización aseguró que “G-3” es alto mando de Fuerzas Especiales, además de subprefecto de los Servicios 2 e integrante de la “Plana Mayor Especial” que brinda asesoría en situaciones de contingencia.
Sumario
Erika Guevara, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló a través de un comunicado que la institución uniformada intentó ocultar la presencia de “G-3” en el lugar de los hechos. Incluso, aseguró que no se le tomó declaración en el sumario interno por el caso.
“Es todavía más alarmante que Carabineros haya pretendido ocultar la presencia de ‘G-3’ en el escenario donde Gustavo Gatica quedó gravemente lesionado, pues ni siquiera se tomó su declaración en el sumario sobre el caso, a pesar de que era uno de los mandos a cargo del operativo y que disparó 170 cartuchos de 12 balines cada uno ese mismo día”, aseguró.
Dicho sumario en una primera instancia había arrojado que no había certeza de que Gatica hubiese resultado herido por disparos de uniformados. Además, desliza la posibilidad de que haya sido lesionado por otros manifestantes.
A juicio de Guevara, esto “no solo es malicioso, sino que demuestra la poca voluntad de llevar a cabo una investigación interna seria. En lugar de proteger a la población, parecieran estar protegiéndose a sí mismos“.
Llamado a Fiscalía
Además, calificó de inaceptable que “los mandos de Carabineros toleraran que oficiales de alto rango como ‘G-3’ hicieran uso indebido de su arma de forma repetida”.
“Al no tomar medidas concretas para impedir que este subprefecto y, por ende, sus subordinados, siguieran operando sin apego a los protocolos internos y a la normativa internacional, los mandos de Carabineros propiciaron uno de los episodios más lamentables de la historia chilena reciente“, añadió.
Por ello, llamó a la Fiscalía a continuar las investigaciones sobre “G-3” y contra todos los mandos que pudieron haber impedido lo sucedido, así como quienes pueden haber incurrido en probables encubrimientos.
“La responsabilidad de la línea de mando por omisión debe ser debidamente investigada”, cerró el organismo.