Sin mayores variaciones se ha mantenido la movilidad en la región Metropolitana a un mes de la cuarentena total decretada por las autoridades, ante el avance de la pandemia.
De acuerdo al cuarto reporte del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), la disminución de las salidas desde los hogares se ha mantenido alrededor de un 35%.
De esta forma, no ha habido variaciones importantes respecto de las mediciones realizadas la primera semana de cuarentena.
En consecuencia, pasadas ya cuatro semanas del confinamiento total, los niveles de movilidad todavía no se reducen a los niveles esperados, especialmente en comunas de menores ingresos, agrega el estudio.
En paralelo, los nuevos contagios siguen aumentando en algunas comunas y no decreciendo suficientemente rápido en otras.
“Es urgente comprender las causas más importantes de la falta de adhesión a la cuarentena –que sin duda incluyen severos problemas de precariedad– para tomar acción inmediata respecto de cada una de ellas”, indica el reporte del ISCI.
En ese sentido, el estudio apunta a la necesidad de establecer lo antes posible un “contrato social” entre autoridades centrales y locales, el sector privado y la población para revertir esta situación, y disminuir los desplazamientos.
La cuarentena no está siendo efectiva
Asimismo, en el estudio destaca que varias comunas, sobre todo de menores ingresos, la reducción de movilidad todavía no supera el 30%.
Al respecto, Leonardo Basso, director del ISCI, sostiene que la cifra de movilidad demuestra una falta de efectividad de la medida.
“Esta situación es grave, porque esta baja en los desplazamientos no es suficiente, y llevamos ya cuatro semanas. Se debe revertir rápidamente, porque o si no, la cuarentena comenzará a perder aún más adhesión”, afirma uno de los encargados de este estudio.
El reporte del ISCI fue elaborado por Marcelo Olivares, Marcel Goic (Ingeniería Industrial, Universidad de Chile), Gabriel Weintraub, Aldo Carranza (Stanford University), Julio Covarrubia (Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile), Cristián Escobedo Catalán (Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile) y Leonardo Basso (Ingeniería Civil – Transporte, Universidad de Chile).