La diputada de Revolución Democrática (RD), Natalia Castillo, anunció que oficiará a la Contraloría tras denunciar que recibió una caja del plan Alimentos para Chile.
La congresista opositora dijo que no pudo devolver el beneficio. Por ello, finalmente donó la canasta a Ñuñoa Solidaria, organización de la comuna donde vive.
La parlamentaria dijo que han recibido varias denuncias sobre entrega de cajas a familias que no presentan vulnerabilidad.
Por ello, esperan que el ente fiscalizador pueda establecer si se están o no cumpliendo los criterios de focalización de la ayuda.
Por barrio
Algunos alcaldes reclamaron que el Gobierno no les dio un lineamiento único de cómo establecer los sectores más vulnerables.
Varios de ellos se rigieron por el Registro Social de Hogares, otros por un atlas de vulnerabilidad por barrios del Ministerio de Desarrollo Social y otros optaron por realizar un puerta a puerta.
El alcalde de la comuna en cuestión (Ñuñoa), Andrés Zarhi, indicó a La Segunda que “la distribución de cajas se hace en barrios completos, sin discriminar la situación económica de ningún vecino, para no hacer diferencias”.
“Se está comenzando por las villas sociales y como Ñuñoa es una comuna diversa, evidentemente existen muchas realidades. Obviamente, que si alguien no necesita la caja, puede rechazar su recepción”, agregó.
Por su parte, el intendente metropolitano Felipe Guevara indicó en una actividad de prensa que los alcaldes priorizaron los barrios de sus comunas según la cantidad de cajas entregadas.
“Es normal que en un barrio puede haber alguien que necesite más que otros”, dijo, llamando a quienes recibieron el beneficio y no lo necesitan, que lo devuelvan para ayudar a otros.