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En prisión preventiva en la Cárcel de Máxima Seguridad de Holanda se mantiene Richard Riquelme Vega -el denominado “chileno más peligroso del mundo”-, y a quien se le imputan los delitos de lavado de bienes y ser miembro de una organización criminal que opera principalmente en Países Bajos.
Richard Riquelme fue detenido por una serie de delitos por personal del Departamento del OS7 de Carabineros el 20 de octubre de 2017 al interior del Hotel Hyatt de Las Condes. El imputado había regresado a Chile el 17 del mismo mes para visitar a su novia colombiana.
Su captura se logró luego de que Fiscalía de Amsterdam notificara a la Cancillería de su paradero, para que así se procediera con su detención y posterior extradición para enfrentar los diversos delitos que se le imputan.
“Richard, el Rico” -como es conocido por la fortuna que llegó a acumular en Europa- es investigado por estar presuntamente vinculado a delitos como lavado de activos y de pertenecer a grupos delictuales con origen en Marruecos que actúan en el Europa.
Con respecto a esto último, se le investiga de ser parte de la “Mocro War”, que corresponde a una guerra entre mafias oriundas de Marruecos en los Países Bajos, donde cometen crímenes como los realizados por los carteles de droga mexicanos.
Sin embargo, sus delitos se remontan a la década del 90 cuando fue condenado a 11 años de prisión por tráfico de cocaína en Alemania, pero solo cumplió siete de ellos.
Posteriormente -en 2011- fue acusado en Holanda de financiar y organizar una banda de tráfico de drogas, pero no fue procesado; y en 2012 fue detenido por lavado de dinero sin ser condenado.
De acuerdo a los antecedentes de la investigación, Riquelme tiene tres identidades y nacionalidades -chilena, española y colombiana-, y además registra estadías en Países Bajos, Alemania, España, Brasil y Emiratos Arabes, entre otros.
Juicio en su contra
En marzo de 2018, la Corte Suprema ratificó la sentencia dictada por el ministro Manuel Valderrama, quien aprobó la extradición de Richard “Rico” Riquelme.
De esta manera, el 21 de marzo fue traslado por personal de la Interpol desde la cárcel de Santiago hasta la FACh, donde lo esperaba un avión militar para ser trasladado a Holanda.
El abogado del imputado Leon Van Kleef, explicó que “en nuestro sistema hay un juicio y al final la Fiscalía pide una condena”. En este escenario, indicó que el imputado sea condenado a “más de diez años y ocho meses es imposible”, añadiendo que “en mi opinión no van a dar la pena máxima porque normalmente no se hace”.
Van Kleef explicó que la mayoría de las pruebas de la Fiscalía holandesa son de una base de inteligencia, lo que calificó como “información que formalmente no se puede utilizar como prueba. Tienen correos que vienen de teléfonos encriptados y el problema que hay con eso es que si tenemos una dirección de correo encriptado ¿de quién es? (…) Están tratando de vincular comunicación a él y la pregunta es ¿con qué y cómo?”.
“No es como que hay un testigo contra él”, aseguró.
Riquelme ya ha tenido que declarar ante la justicia. Se espera que el juicio por lavado de activos y por su presunta participación en una organización criminal inicie el martes y se extienda por cerca de cinco días.
