Urgencias congestionadas y demora en la atención, es lo que se ha registrado en las últimas horas en algunos recintos asistenciales de la capital.
Un claro ejemplo fue el Hospital El Pino en la comuna de San Bernardo, lugar en donde su servicio de urgencias estaba colapsada. No habían podido atender toda la demanda que tenían de pacientes graves, pacientes Covid-19 ya confirmados o otros por confirmar.
Aglomeraciones que se agudizaron por la gran cantidad de pacientes con sospecha para coronavirus, pocos insumos médicos y nuevos espacos habilitados para la atención, sumado a otras urgencias tradicionales o estacionarias.
Tras un recorrido por algunos recintos asistenciales del sector sur de la capital, como lo es el Hospital Sótero del Río, en Puente Alto; Hospital de la Florida; Padre Hurtado, en San Ramón; y Barros Luco, en San Miguel, en los exteriores no es visible una aglomeración importante de personas.
Es en el interior en donde se genera la demora, lo que se traduce en la molestia de pacientes y familiares por las largas horas de espera.
El familiar de un paciente que se encontraba en el Hospital Barros Luco, en conversación con Radio Bío Bío, dijo que acompañó a su padre con síntomas de coronavirus.
En admisión le indicaron que al menos eran 8 horas de espera para la atención, de las cuales esta persona ya llevaba más de 9 horas.
Situación similar ocurre en otros hospitales de la región Metropolitana, como el Hospital San José, donde cerca de 10 ambulancias con sus pacientes en su interior esperaban ser atendidos junto a familiares que llevaban largas horas de espera.
En tanto, durante la noche de este martes, 3 pacientes fueron trasladados desde el grupo 10 de la FACH hasta el Hospital Regional de Concepción, lo que, según las autoridades que realizaron el traslado, ayuda a liberar camas críticas en la capital.