La Fiscalía Metropolitana Centro Norte se encuentra investigando la denuncia de dos mujeres que acusan haber sido amenazadas, asaltadas y retenidas por taxistas en la capital.
Los hechos denunciados afectaron de manera separada a Carolina y Valeria durante enero de este año y sus relatos son similares: tomaron un taxi en la capital y en el trayecto fueron amenazadas para que entregaran sus claves bancarias para hacer transacciones.
En conversación con Chilevisión Noticias, Carolina relató que la mañana del 22 de enero se subió a un taxi en Providencia, sin embargo, al avanzar un par de cuadras, el taxista “para el auto y me dice ‘esto no es un taxi, esto es un asalto y te voy a raptar’ y me saca un cuchillo”.
“Me bloqueó las puertas y no tenía por dónde arrancar. Además, me dijo que si hacía algo me iba a matar”, añadió. Posteriormente indicó que “me dice ‘yo quiero plata y quiero que me des las claves de tu tarjeta"”.
De acuerdo a su relato, una vez al interior del taxi se percató que las cuatro ventanas del auto estaban polarizadas y tenían mallas, además añadió que “este hombre venía con una persona al lado, pero no me di cuenta. Cuando me subí pensé que era la hija o que se iba a bajar más allá”.
Esta segunda persona, según Carolina, ayudó al taxista a realizar transacciones de dinero por más de $400 mil para luego dejar a la víctima en el sector de Bellavista.
Días antes, el 9 de enero de este año, Valeria vivió una situación parecida cuando tomó un taxi en el sector de Alameda con Santa Lucía en el centro de Santiago. Al igual que Carolina, no se percató de inmediato que el taxi tenía los vidrios polarizados, las ventanas con mallas, no tenía taxímetro y que el conductor iba con compañía.
“Se da vuelta y me dice ‘nosotros somos asaltantes’. Me quitó la mochila, me empezó a revisar las tarjetas, la billetera”, relató. Pese a que le explicó que no tenía dinero en las tarjetas, la amenazó con un cuchillo y le dijo que se lo consiguiera, por lo que llamó a una amiga para pedirle $300 mil sin que se diera cuenta que estaba siendo víctima de un asalto.
Para retirar el dinero fue trasladada a un cajero automático y un servicentro. En este caso además se investiga un presunto abuso sexual, ya que Valeria acusó que “tuve que darle besos. Él me abrazó, me hizo tocaciones por encima de la ropa”.
Investigación de la Fiscalía
La Fiscalía Metropolitana Norte, en conjunto con la Oriente, tiene experiencia con respecto a este tipo de delitos, ya que en 2019 lograron la condena para una agrupación de taxistas que se dedicaba a asaltar a pasajeros en la capital.
De acuerdo al Código Penal, el delito está tipificado como robo con retención, en el que las víctimas permanecen contra su voluntad un tiempo para que se concrete la sustracción de dinero. “Es un delito muy grave que tiene una sanción penal altísima”, señaló al medio el fiscal adjunto de la Fiscalía Centro Norte, Esteban Silva.
Además, indicó que este delito había dejado de ocurrir tras la detención de la otra agrupación, sin embargo, mencionó que “ahora efectivamente hay una cierta activación que nosotros estamos investigando”.