Las seis operadoras del Transantiago que corresponden a Subus, Redbus, STP, Metbus, Express y Vule, recibirán una compensación por parte del Gobierno tras haber acusado una disminución en sus ingresos a raíz del estallido social.
El Ministerio de Transportes acordó con dichas empresas una “modificación a las condiciones contractuales por contingencia”. Dentro de los argumentos del Gobierno para justificar esta compensación se encuentra que “velar por el equilibrio económico de las condiciones de operación constituye un eje fundamental para garantizar la continuidad de la prestación del servicio”.
Según conoció Radio Bío Bío, el trato se alcanzó a fines del año pasado luego que las empresas acusaran una disminución en la cantidad de pasajeros transportados a causa del estallido social, lo que habría producido perjuicios en sus finanzas.
La ministra Gloria Hutt confirmó que este pago excepcional se realizará porque el servicio de buses se vio afectado por situaciones ajenas a las operadoras del sistema.
La fórmula que se aplicará para la compensación considerará las últimas 24 liquidaciones de cada una de las empresas, es decir, el último año. Se calculará un promedio de ellas y ese será el monto a pagar por el ministerio, es decir, será acorde al comportamiento de las operadoras.
¿Por qué ocurre esto con los operadores del Transantiago?
Esta compensación da cumplimiento a los actuales contratos del sistema que permiten a los operadores pedir que el Estado los compense por pérdidas suscitadas por razones ajenas al servicio, como sucedió en la crisis del 18 de octubre.
Por ejemplo, en el contrato que mantiene el MTT con la empresa Subus, se detalla que “para velar por el equilibrio económico del contrato y la sostenibilidad del concesionario, el contrato de concesión contempla, entre otros mecanismos, instancias de revisión destinadas a restablecer la ecuación contractual mediante la incorporación de los ajuste en las variables económicas sobre las cuales se construyó el modelo de negocio recogido en el contrato de concesión”.
Misma situación ocurre con el contrato que firmaron con Alsacia, el cual indica que “para velar por el equilibrio económico de la prestación de los servicios objeto de las condiciones de operación y la sostenibilidad del prestador de servicios, el presente instrumento contempla, entre otros mecanismos, instancias de revisión destinadas a restablecer la ecuación contractual mediante la incorporación de los ajustes en la variables económicas sobre las cuales se construyó el modelo de negocios recogido en él”.
En el documento -que igual está incluido en el contrato de las demás operadoras- se suma que “las instancias de revisión tendrán por finalizad analizar la vigencia de los supuestos que se tuvieron en consideración para establecer el precio por pasajero transportado (PPT) y en consecuencia analizar si es necesario realizar ajustes a dicho precio”.
Estas instancias de revisión considerarán, por ejemplo, los aspectos de cambios normativos; la modificación de los estándares de calidad; órdenes o disposiciones de la autoridad. Siempre y cuando afecten en forma relevante las variables principales del negocio.
A estas instancias también se puede sumar, como ya ha ocurrido anteriormente, la ampliación o incorporación de nuevas líneas de Metro y otros modos de transportes públicos.
Otras veces que se ha compensado al Transantiago
No es primera vez que las operadoras del Transantiago reciben alguna compensación. Por ejemplo, el 20 de junio de 2018 el Gobierno concretó el acuerdo que autoriza el pago de $38 mil millones a la operadora colombiana, Subus.
Este pago tenía como objetivo el compensar los menores ingresos por la incorporación del metrotren Alameda-Nos y el aumento del 2% del costo por pago de remuneraciones a la empresa.
Las variables significaron un reajuste de $46,36 por pasajero transportado, desde los $611 que en ese tiempo poseía.
Además, se modificó la fórmula de pago para incentivar la detención de los buses.
En tanto, el 30 de octubre de ese mismo año, se informó que Alsacia recibiría 40 pesos más por cada pasajero transportado, mientras concluía su operación en el Transantiago a fines de febrero de 2019.
Se trató de un acuerdo que iba a regir en el período de transición con el que se pondría fin al servicio de la operadora del Transantiago.
Por último, en diciembre del año pasado, el Gobierno elevó el pago por pasajero transportado en Subus a raíz de una supuesta baja en la cantidad de pasajeros por la entrada en funcionamiento de la Línea 3 del Metro.
Dicha solicitud fue acogida por el Directorio de Transportes Público Metropolitano (DTPM), iniciándose en abril de ese año una serie de negociaciones entre la operadora y el gobierno, las que terminaron el 14 de noviembre cuando ambas partes firmaron los ajustes a las condiciones contractuales.
El nuevo acuerdo acordado estableció, según la extensión del contrato publicado por el propio DTPM, un aumento de $66,5 en el pago por pasajero transportado que el Estado realiza a Subus, pasando de $650,59 a $717,09.