Tras varios meses de investigación y pericias, este viernes el Servicio Médico Legal entregará el cuerpo de Fernanda Maciel a su familia. Los restos de la joven fueron encontrados en junio de 2019 al interior de una bodega cercana a su vivienda en Conchalí, hallazgo que se dio a más de un año de búsqueda desde su desaparición en febrero de 2018.
De esta manera, la familia de Maciel agendó para este fin de semana el velorio y funeral de la joven. Esta instancia se realizará en la casa de la mamá de Fernanda, según indicaron a través de una página de Facebook en la que entregan información sobre el caso.
En conversación con el programa Contigo en la Mañana de Chilevisión, la mamá de la joven, Paola Correa, señaló que esperó estos siete meses desde el hallazgo porque “no quiero exhumar el cuerpo, es algo que sería muy terrible para mí. Todo lo que se me ha pedido lo he aceptado con el fin de llegar a la verdad (…) No quiero después tener que estar sacándola, por eso pedí que se le hiciera todo lo que tuviera que hacérsele, no importa que me la entregaran en febrero o marzo”.
Con respecto a una eventual segundo implicado en el crimen de la joven, Correa señaló que “siempre he pensando que él (Felipe Rojas) es una persona muy inteligente y puede haberlo hecho solo. Si realmente existe o no esa segunda persona, puede ser. Todo eso está en proceso de investigación”.
“Yo pienso que él lo puede haber hecho solo (el crimen), pero sé alguien lo acompañó a la ferretería, a vender el teléfono. La otra persona que sale en la bodega en bicicleta, existe otra persona, pero no sé qué tanta complicidad tiene con él”, añadió.
Sin embargo, descartó conocer quién podría ser el segundo eventual implicado.
Búsqueda de Fernanda
Sobre los meses de búsqueda, Paola señaló que “mi hija desapareció en febrero y yo más o menos en julio o agosto me enteré del tema de la bodega por los videos. Yo antes la buscaba en otros lados y de ahí empecé a recordar cosas, como cuando Rojas se subió a la pandereta. Ahí me empezaron a hacer ruido muchas cosas. Yo estaba como ciega, lo único que quería era encontrarla”.
“Ahí quedé pegada en la bodega (…) Muchas veces queríamos entrar pero no podíamos hacerlo. Yo sabía que estaba ahí, sabía que no estaba con vida”, añadió.
Además mencionó que le insistió muchas veces a la Fiscalía para que buscaran nuevamente en la bodega, pero siempre -según mencionó- le respondían que ya lo habían hecho. “Les decía que no han buscado bien”, aseguró.
“Vuelvan a buscar donde ya han buscado porque a lo mejor buscaron mal”, añadió que les indicaba a la Fiscalía.
Hallazgo de Fernanda
Tras más de un año de búsqueda, el cuerpo de Fernanda fue encontrado en la bodega en junio de 2018. Ante este hallazgo, Paola señaló que “lo único que sé es que llegó carabineros y me dijeron que había llegado el día que tanto había esperado”.
“En mi desesperación, tristeza yo les decía que no quería ver nada. Fue algo extraño que me pasó, yo me quería ir. Me tranquilicé y me mostraron las fotos del tatuaje, zapatos y aros”, añadió.
Sin embargo, reconoció que sin que le mostraran las fotos ella ya sabía que se trataba de Fernanda, debido a que “desde que yo supe lo de la bodega, yo dije ahí está, no está en otro lugar. Las cámaras la habrían tomado y para allá ya no se veía”.
“Mi hija salió, desapareció y yo la encontré. Eso me causa tranquilidad, porque dije que la iba a encontrar tuviera que hacer lo que tuviera que hacer”, mencionó. Además, añadió que determinó cremar el cuerpo de la joven, debido a que “la he esperado hace dos años y quiero que se quede conmigo en mi casa, donde nadie nunca más le va a poder hacer nada”.
Correa también señaló que “le prometí que iba a hacer justicia por ella y también lo voy a cumplir, aunque me cueste lo que me cueste”.
Felipe Rojas
Además se refirió a los momentos en que supo que Felipe Rojas -único imputado por el crimen- señaló que “cuando me mostraron el video donde aparecía él, lo que más se me pidió era que estuviera tranquila y guardara silencio para no entorpecer la investigación”.
Sin embargo, añadió que “tuve ganas de preguntarle mil cosas, si sabía algo. Muchas veces me lo topé, muchas veces crucé palabras con él, muchas veces me vio mal y me abrazó, pero tenía que callarme”.
“Me costó mucho tener que aguantarme mucho tiempo de decirle cosas. No agresivas, sino que preguntar. Con su familia igual porque su mamá me decía que contara con ella para lo que fuera (…) Me duele porque siento que ellos se burlaron de la desesperación y la pena que tuve, siento que por los años de amistad que tuve con ellos no me lo merecía”, añadió. “Yo creo que ellos sabían, siento que todo este tiempo se rieron de mí”, mencionó.
Además, reconoció que el día que vio el video donde Rojas se ve con un saco de cemento “cuando lo vi con el saco de cemento, yo ahí supe que él fue el que le hizo esto a mi hija. En un principio era un sospecho y cuando vi ese video dije ‘él es, no hay otro"”.
“Lo único que quiero es que sea condenada la persona o las personas que le hizo esto a mi hija. No voy a descansar hasta que eso suceda”, añadió.
De momento, Felipe Rojas se encuentra cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva a la espera que termine la investigación y comience el juicio oral en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)