El Servicio Médico Legal (SML) entregó a la familia el cuerpo de la joven Fernanda Maciel, joven que desapareció en febrero de 2018 cuyos restos fueron hallados en junio de 2019 en una bodega ubicada a metros de su casa en Conchalí.
Se trata de uno de los casos policiales más bullados de los últimos años en la capital, debido a que su familia y el pololo de la mujer, que estaba embarazada, realizaron una amplia campaña para exigir la búsqueda de Fernanda y evitar que su desaparición pasara al olvido.
Finalmente, su cuerpo estaba enterrado en una bodega ubicada cerca de su casa. Dicha propiedad estaba siendo cuidada por un amigo de la joven cuando ella desapareció, hombre identificado como Felipe Rojas.
Si bien se presumía que dicha bodega era el último lugar donde la joven estuvo con vida, nunca hubo pruebas suficientes para considerar a Rojas como imputado. Eso hasta que una expareja del joven declaró a la policía que él mismo le confesó que había matado a Fernanda y que su cuerpo estaba en determinado punto de la bodega, lo que permitió su hallazgo.
Rojas fue formalizado por el homicidio y se encuentra en prisión preventiva esperando el fin de la investigación para pasar al juicio oral. Por ahora, todavía no se sabe cuál fue le móvil del crimen.
El cuerpo de Fernanda Maciel fue retirado esta jornada, iniciándose un cortejo fúnebre que pasó por la pérgola de las flores. Su madre, Paola Correa, indicó que su cuerpo será cremado porque “la he esperado hace dos años y quiero que se quede conmigo en mi casa, donde nadie nunca más le va a poder hacer nada”.
El velatorio, en tanto, se realizará en su hogar.
