Apoderados y estudiantes del Instituto Nacional y el Internado Nacional Barros Arana (INBA), desmintieron a las autoridades de la Municipalidad de Santiago y descartaron haber solicitado el cierre anticipado del año escolar, como señaló el municipio.
Desde el Centro de Estudiantes del Instituto Nacional indicaron que presentarán acciones legales para frenar la medida y la directora de Educación del municipio de Santiago, señaló que los alumnos que hayan tenido mal rendimiento deberán repetir de curso.
Molestia y frustración expresaron los apoderados y estudiantes del Instituto Nacional y el Internado Nacional Barros Arana, luego que se enteraran por la prensa del cierre anticipado del año escolar.
Medida impuesta por la Municipalidad de Santiago -bajo el argumento de que la crisis que afecta al país- les impide poder garantizar la seguridad de las comunidades escolares, sin embargo, la decisión no afecta a todos los colegios municipales de la comuna, sino que sólo a estos dos liceos emblemáticos.
Hayde Salazar, tesorera del Centro de Padres del INBA, descartó que el cierre anticipado del año escolar haya sido pedido por las comunidades, señalando que existe una gran número de estudiantes con problemas de asistencia, debido a los distintos hechos de violencia que han afectado a ambos colegios.
Así también lo señaló Karina Leighton, presidenta del CEPA 0 del Instituto Nacional, quien indicó que con la medida del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, se está afectando el derecho a la educación de los cerca de seis mil estudiantes de ambos establecimientos.
La directora del Departamento de Educación de la Municipalidad de Santiago, Yoris Rojas, reiteró que la decisión del cierre del Instituto Nacional y el INBA, se tomó en razón de lo solicitado por algunos apoderados y por la situación que afecta al país, agregando que aquellos estudiantes que tienen un mal desempeño deberán repetir de curso.
El presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Nacional, Rodrigo Pérez, junto con lamentar la decisión del alcalde Alessandri, indicó que presentarán acciones legales para frenar la medida y mostró su preocupación ante la posibilidad de que se persiga a aquellos alumnos que han participado de movilizaciones.
Desde el Ministerio de Educación, en tanto, sus autoridades han tomado palco de la decisión, señalando que la medida es resorte del sostenedor, pero pasando por alto la responsabilidad que le cabe al Mineduc en la aprobación o rechazo de lo solicitado por el municipio de Santiago, como lo indicó el subsecretario Raúl Figueroa.
El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, en tanto, no ha querido referirse al tema para explicar -entre otras cosas- por qué no se aplicó la medida a todos los colegios de la comuna, si el objetivo es brindarle tranquilidad a los padres en medio de la crisis que afecta al país.