Un categórico rechazo a las denominadas evasiones masivas en el Metro de Santiago fue el que hizo el Gobierno, que condenó esos actos convocados principalmente por estudiantes, para manifestarse contra el alza que registraron las tarifas del transporte público hace más de una semana.
Un total de $30 más caro el servicio fue lo que despertó el descontento ciudadano. Ya son innumerables las ocasiones en que los jóvenes han intentado acceder al tren subterráneo sin pagar su pasaje durante los últimos días.
Al menos desde el viernes vienen registrándose estas manifestaciones, obligando al personal de Metro a cerrar algunas estaciones especialmente de las líneas 1 y 5 como Santa Ana, Pedro de Valdivia, Los Leones, Universidad de Chile, Cumming, entre otras.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, cuestionó que sean los escolares quienes han impulsado estas evasiones masivas, puesto que en su segmento no hubo alteración en la tarifa.
Si bien estas manifestaciones no han interrumpido la circulación de trenes, el servicio sí se ha visto alterado por el cierre parcial o total de estaciones, además de la suspensión de algunas combinaciones.
Desde Metro justificaron esas medidas. Lo hicieron a través de su gerente general, Rubén Alvarado, quien señaló que el foco de la empresa está puesto en la seguridad, tanto para los pasajeros como para el personal.
Además, anunció que se iniciarán todas las acciones legales necesarias en contra de quienes resulten responsables de estos desmanes, agresiones contra el personal o daños en la infraestructura. Además, confirmó que un vigilante privado resultó lesionado en medio de estas evasiones.
En tanto, mencionó que durante los siguientes días seguirán monitoreando la situación para ver si siguen aplicando las mismas medidas.