La crisis en el Instituto Nacional se sigue notando en la cantidad de postulaciones que cada año surgen para ingresar al establecimiento de educación primaria y secundaria más importante del país.
Este año la Ley de Inclusión permite que 21 liceos de alta exigencia de la región Metropolitana completen el 85% sus vacantes con prueba de admisión, que ayer se rindió en dicho recinto.
Según informó El Mercurio, para ingresar en 2020 se presentaron 780 postulantes para un total de 600 cupos de séptimo básico. El año pasado fueron 980 (de los cuales solo 809 dieron el examen) y en 2017 el número llegó a 1.019 (72 se restaron del test).
El citado medio conversó con algunos apoderados, quienes contaron los reparos que sintieron al momento de concretar la postulación de sus hijos. Por ejemplo, Carolina González contó que su hija no quería que su hermano estudiara en el IN: “no quiero que vaya al instituto porque tiran bombas“.
Similar es el caso de Lidia Flores, que terminó inscribiendo a su retoño pese a su oposición, pero él y su hijo mayor estaban a favor debido a que de allí egresó éste último. “Si esto sigue desordenado, habrá que cambiarlo“, dijo Flores.
En tanto, Gaspar (12), que es hijo de institutano, señaló al citado medio que no le da susto entrar al colegio y espera que el conflicto al interior del recinto “no afecte la educación”.