Controversia causó esta jornada un inserto publicado por El Mercurio, donde se plantea que el 11 de septiembre de 1973, Chile se salvó de ser como es hoy Venezuela.
“Allende utilizó la violencia y la ilegalidad para imponer una dictadura marxista leninista”, asegura el texto firmado por cerca de 60 personas, agregando que “la tragedia de Chile ayer es la tragedia de Venezuela hoy”.
La libertad de expresión fue una lucha de 17 años que significó censura y muerte de colegas. Conquistarla significó recuperar un derecho, pero también una responsabilidad. La prensa no puede ser promotora del negacionismo y tergiversación histórica, como hoy en @ElMercurio_cl pic.twitter.com/eFORj45dxd
— Colegio Periodistas (@ChilePeriodista) September 11, 2019
Entre otras manifestaciones, destacó el repudio expresado por empleados del mismo medio, quienes difundieron una fotografía tomada en el frontis del edificio principal del conglomerado rechazando el texto.
Cerca de 70 trabajadores se expresaron con carteles que rezan “No al inserto” y “No al negacionismo”.
A raíz de este caso, la presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, anunció acciones legales.
Oposición
Desde el mundo político, el senador socialista Carlos Montes cuestionó el inserto acotando que “parece que estuviera reivindicando y pidiendo que se repitiera la historia. La verdad es que es bien impresionante que después de todos estos años haya gente capaz de levantar esas ideas”.
Por su parte, la diputada del Partido Comunista, Carmen Hertz, expresó “vergüenza y asco” por el inserto, asegurando que “equivale a que un grupo de nazis en Alemania publicara en un medio de comunicación la justificación y relativización de la SHOA, el holocausto de los judíos europeos”.
La vergüenza y el asco del inserto de @Emol , equivale a que un grupo de nazis en Alemania publicara en un medio de comunicación la justificación y relativización de la shoa, el holocausto de los judíos europeos. El Mercurio como siempre disponible para la indecencia política
— Carmen Hertz Diputada (@carmen_hertz) September 11, 2019
También, los diputados frenteamplistas Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic, quienes acudieron a sus cuentas de Twitter
Me llegó esta foto por WhatsApp y sentí esperanza. Trabajador@s de El Mercurio rechazan el miserable inserto de hoy. 👏👏 pic.twitter.com/JImA3OGcn1
— Giorgio Jackson (@GiorgioJackson) September 11, 2019
Mis respetos a Amanda y José. Gracias por levantar la voz ante la ignominia colectiva que representa esta vergonzosa publicación en El Mercurio. https://t.co/BNqtQhqBwG
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) September 11, 2019
Saludo la dignidad y valentía de periodistas de El Mercurio en contra del inserto negacionista. pic.twitter.com/6jatjQt1G1
— Vlado Mirosevic V. (@vladomirosevic) September 11, 2019
La economía de Pinochet
La dictadura de Augusto Pinochet cobró 3.000 víctimas –entre muertos y desaparecidos-, mientras que de las casi 1.200 personas que permanecen desaparecidas en Chile, sólo un poco más de un centenar han logrado ser ubicadas. Muchos fueron lanzados al mar o sus cuerpos dinamitados.
Sin embargo, más allá de las violaciones a los Derechos Humanos y el uso de la violencia por uno u otro bando -y a contraparte de lo argumentado en el inserto-, el legado económico de la dictadura sigue siendo motivo de debate, habiendo expertos a nivel internacional que cuestionan fuertemente la tesis del “milagro económico” de Pinochet.
En su lugar, fundamentándose en las cifras económicas de la época de distintas fuentes, incluyendo el Banco mundial, argumentan que el milagro que él supervisó fue sólo una serie de ciclos de auge y depresión: dos periodos de rápido crecimiento que se precipitaron hacia dos profundas depresiones.
A esto se suma la corrupción que facilitó la dictadura, desde las ventas relámpago de propiedades estatales a inversionistas vinculados políticamente, hasta los millones de dólares que Pinochet reservó para sí, y que luego fueron hallados en cuentas secretas de Washington y Miami, entre otros.
Al contrario, toma fuerza la tesis de que la situación económica actual del país no es herencia de la Dictadura sino de los gobiernos de la Concertación, que la sucedió.